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Un antiguo vertedero de Amposta, nueva «micro-reserva» para insectos y pequeños mamíferos

Aula i Natura transformará la finca en un centro I+D medioambiental para generar modelos de gestión de la biodiversidad

El alcalde de Amposta, Adam Tomàs, a los terrenos del antiguo vertedero de Amposta que el Ayuntamiento ha cedido en custodia a la entidad.

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Un antiguo vertedero de Amposta, una finca periurbana de 4 hectáreas, se ha cedido a la entidad Aula i Natura que hará una «prueba piloto» para mejorar la biodiversidad y lo convertirá en un reservorio para insectos y pequeños mamíferos, especies que también están sufriendo para adaptarse al cambio climático. Como ha señalado Ferran Latre, presidente de la asociación, el objetivo es crear «un mini parque natural» con hábitats idóneos para estas especies. La finca será también un espacio de divulgación para estudiantes y, si el modelo resultante funciona, la entidad piensa en una gran red de micro-reservas en el territorio y en extenderlo incluso a pequeña escala, por ejemplo, en los jardines. El acuerdo de custodia con el Ayuntamiento de Amposta es para 20 años.

«Es bastante innovador, es una finca I+D sobre temas medioambientales a pequeña escala». Así ha definido Ferran Latre, presidente de la asociación Aula i Natura y gestor de la finca de Amposta, el proyecto que permitirá estudiar el impacto en la biodiversidad de acciones concretas que se harán en este antiguo vertedero de la capital del Montsià, «un trabajo intenso» para «recuperar muchos hábitats» y que muchas especies encuentren «donde meterse» y acudan.

Latre señalado que especies como las mariposas están teniendo problemas con el cambio climático para conseguir refugios. Con pequeños espacios tienen suficiente. La idea es que la finca sea el nido del nacimiento de una serie de poblaciones que se dispersen por los alrededores», ha añadido, una red de «mini-reservas o mine parques naturales» entrelazados y con un «interesante» intercambio de especies.

Para la entidad «es un reto» que esta finca sea un antiguo vertedero, pero también es una oportunidad para analizar los resultados concretos y esperados de cualquier acción y de la evolución del proyecto. Lo harán con el apoyo de entidades científicas –como el Parque Natural del Delta, el Museo de las Terres de l'Ebre o el Instituto de Ornitología- que se implicarán en el seguimiento. Entre las acciones se proponen «hacer un mosaico» con una serie de elementos que sean atractivos para determinadas especies pero todas las «infinitas actuaciones» que tienen pensadas van ligadas al presupuesto disponible - que depende de administraciones, colaboradores o socios, entre otros.

El modelo que pueda resultar permitirá que niños y jóvenes visiten la finca para conocer y aprender como implantarlo, incluso en el jardín de casa. También se ofrecerá para que sirva «de guía» de futuras modificaciones periurbanas y urbanas de zonas verdes y de ocio. «El sistema de los años ochenta, noventa, dos mil ha caducado. Tener espacios verdes para ver verde porque sí, ya no tiene sentido», ha reivindicado el presidente de Aula i Natura. «Se tienen que intentar salvar pequeñas áreas para que se pueda pasear con el niño, pero también dé vida a especies que puedan tolerar la relación con los personas», ha defendido Latre.

Acuerdo de custodia

El alcalde de Amposta, Adam Tomàs, ha recordado que el acuerdo de custodia se aprobó en el plenario hace un par de semanas, una cesión de 20 años que también ha contado con el apoyo del Consorcio del Baix Ebre y el Montsià. «Es una prueba piloto, en colaboración con la administración pública y una entidad naturalista, de como con pequeñas acciones haya un incremento importante de la biodiversidad en un área periurbana», ha remarcado Tomàs.

Para el alcalde, también es muy relevante que la finca sea un espacio donde poder explicar a las nuevas generaciones cómo se ha pasado de un modelo de gestión de residuos como el que se hacía en el antiguo vertedero a hacerles coger conciencia de la importancia de mantener el entorno y la biodiversidad.

Tomàs ha contado que el consistorio declinó otro proyecto en esta área, un huerto de placas fotovoltaicas con impacto visual. «Nos motivó más el proyecto de la asociación Aula i Natura para darle un encaje más natural de acuerdo con el paisaje», ha dicho. El Ayuntamiento de Amposta también colaborará con la adecuación del espacio y las instalaciones de agua o el cerrado, y hará aportaciones económicas para su impulso.

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