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El cangrejo azul limpia de caracol maçana el Ebre aguas arriba de Tortosa

La CHE inicia una nueva campaña de control de la plaga en el río con la previsión de confirmar la erradicación

Exemplars de caragol maçana capturats aquest dimecres aigües avall de Tortosa.

El cangrejo azul limpia de caracol maçana el Ebre aguas arriba de TortosaACN

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El cangrejo azul ha conseguido poner a raya y limpiar de ejemplares de caracol maçana el tramo de río Ebre aguas arriba de Tortosa. Así lo constatan los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebre (CHE) al inicio de la campaña anual de vigilancia y control de la plaga en el dominio público fluvial, entre Tortosa y Miravet, donde se había detectado el gasterópodo años atrás.

Después de dos años sin haber encontrado ningún ejemplar, el organismo estatal confía este año en poder confirmar los mismos resultados y dar la plaga por erradicada, de momento, en este tramo fluvial concreto. Por el contrario, alertan de que la presencia del cangrejo azul invasor, que de momento todavía no ha podido remontar el azud de Xerta, amenaza náyades y otras especies autóctonas.

Desde 2014, explica el jefe del servicio de estudios medioambientales del organismo de 'conca', Alfonso Calvo, se habían recogido más de 10.000 ejemplares del cauce del río. Si bien los años posteriores su presencia siguió una línea descendente, la irrupción del cangrejo azul, en el año 2018, representó una caída «exponencial» del número de ejemplares que se concentraban en el tramo entre el puente de l'Estat de Tortosa y Miravet, el de dominio público fluvial que es competencia directa de la CHE.

Hasta el punto que las últimas dos campañas de control se han cerrado sin recoger ningún ejemplar. Así las cosas, si las prospecciones de este 2022 acaban con el mismo resultado por tercer año consecutivo, Calvo apunta que la CHE podrá declarar como «erradicada» la plaga en este tramo de acuerdo con los parámetros que establecen las directivas europeas.

La cuestión era de vital importancia para los campesinos que se abastecen de los canales de la Dreta y l'Esquerra, especialmente los arroceros: si el caracol maçana entraba por estas canalizaciones podía agravar las afectaciones que ya genera actualmente en el delta de l'Ebre.

Aunque el organismo de 'conca' no ha facilitado datos sobre la presencia del cangrejo azul invasor, sí que admiten que se encuentra presente hasta el mismo azud de Xerta. Un obstáculo que, de momento, todavía no ha podido superar. Los técnicos de la empresa Paleoymás, que efectúan los controles en el río, ya grabaron hace tiempo como el crustáceo devoraba el gasterópodo. Pero lo que, a priori, podría parecer una buena noticia, desde el punto de vista de la plaga que amenaza los arrozales del delta de l'Ebre, en realidad no lo es tanto.

Peligro para las especies autóctonas

«No sólo acaba con el caracol maçana sino con cualquier náyade autóctona del Ebrey peces –también se han encontrado tortugas con el caparazón perforado. Es muy voraz, no tiene prácticamente ningún predador natural y salva en su aire. En estos momentos es un problema muy importante sobre el quelos organismos competentes tendrán que decidir. No corresponde a la CHE decidir lo que se hace. Sólo hacemos un recuento de los ejemplares que vemos pero no los cogemos», ha apuntado Calvo, recordando las limitaciones legales que supone el hecho que la especie no haya sido declarada todavía como invasora.

La campaña de control del caracol maçana de este 2022 se ha iniciado este miércoles, una vez la temperatura del agua del río es la idónea para la actividad de los gasterópodos invasores que salen a poner los huevos a la orilla del río. Las tareas de control y prevención abarcan también una zona «tampón» dos kilómetros río abajo del puente de l'Estatde Tortosa, hasta la desembocadura del barranco de Sant Antoni.

Esallí donde se han localizado todavía, este mismo miércoles, algunos ejemplares del gasterópodo. De este mismo tramo de transición, ya dentro del dominio público marítimo-terrestre salieron los 841 ejemplares y 230 puestas recogidos en el 2021.

Según el organismo de 'conca', los focos localizados los próximos años tienen el origen en su uso como cebo de pesca o enlos retornos del regadío. Además, el año pasado la empresa pública Tragsa instaló una zona de cortafuego en Tortosa para evitar que remontaran aguas arriba. La CHE cifra la inversión efectuada en los trabajos desde 2017 en 773.000 euros.

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