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Investigadores del IRTA y la UPC tiñen las aguas de riego para estudiar el impacto de pesticidas en los cultivos del Delta

Los científicos crean un modelo de dispersión de las descargas de agua de los campos de arroz en la bahía del Fangar

Plano general de la bahía del Fangar teñida de rojo.

Investigadores del IRTA y la UPC tiñen las aguas de riego para estudiar el impacto de pesticidas a los cultivos del DeltaIRTA

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El Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA) y la Universitat Politècnica de Catalunya BarcelonaTech (UPC) han desarrollado un modelo de dispersión de las descargas de agua en los campos de arroz de la bahía del Fangar para minimizar el impacto de los componentes tóxicos, propios de los pesticidas, a los moluscos bivalvos. Así, mediante la rodamina WT, un colorante rojizo soluble en agua, se siguieron los efluentes de las descargas y delimitaron las zonas más afectadas. De esta manera, el experimento permitirá una reordenación final de las actividades acuícolas en la bahía a partir del establecimiento de una zona de transición de unas 80 hectáreas, excluida del cultivo de bivalvos con el fin de evitar riesgos de salud animal y humana.
Aparte de enfocarse en la problemática del Delta, la investigación tiene como objetivo establecer un protocolo con el fin de aplicar esta medida de protección en otras áreas de producción de moluscos bivalvos del litoral catalán. «En Cataluña ya hemos conseguido definir e implementar la metodología para establecer zonas de transición», ha celebrado a la investigadora del IRTA de Sant Carles de la Ràpita, Margarita Fernández.

La actuación se puso en marcha en 2020 después de varios episodios de mortalidad extraordinaria de ostra adulta de talla comercial en algunos viveros de la bahía del Fangar durante los años pasados. Estas pérdidas, que llegaron hasta el 50% en ciertos casos, no estaban asociadas a las causas más habituales, como el herpes virus o las temperaturas elevadas. Así, algunos de los acuicultores afectados señalaron un vínculo con los ciclos de vertido de aguas de riego de los campos de arroz, que especialmente en los meses de mayo y junio pueden contener restos de sustancias contaminantes.

Las observaciones del IRTA y la UPC han confirmado una correlación espacial entre las zonas más afectadas por la mortalidad y aquellas tocadas más directamente por los efluentes de las descargas. Sin embargo, según los científicos, no se puede afirmar que la causa de la mortalidad sean los agentes químicos de los pesticidas, que ya están sometidos a regulaciones ambientales específicas. Los primeros diagnósticos apuntan a una influencia indirecta de estos componentes. «Se podría tratar de una combinación de agentes, como que los pesticidas hagan más frágiles los bivalvos enfrente de los patógenos del mismo ecosistema marino», ha precisado Fernández.

El equipo del IRTA seguirá investigando el origen de la mortalidad en el marco de una investigación prevista hasta 2023. En la investigación se aislarán los diferentes patógenos y se inocularán en ostras sanas con el fin de evaluar los riesgos de origen químico y microbiano y tomar ulteriores medidas para mitigar su impacto.

Mientras tanto, en la bahía del Fangar se dará el primer paso y se implementará la zona de transición, la primera aplicada a los cultivos de moluscos bivalvos en Cataluña. Se trata de una medida preventiva de salud pública propuesta a la guía europea de buenas prácticas que se llama|nombra buffer o tampón. La Dirección General de Política Marítima y Pesca Sostenible ya ha recibido el mapa del área no adecuada por los bivalvos, que se podrá tener en cuenta a la hora de tramitar nuevas licencias o reorganizar el polígono de infraestructuras de acuicultura.

Calcular el comportamiento del agua

Por su parte, el investigador del Laboratorio de Ingeniería Marítima de la UPC, Manel Grifoll, ha señalado que primero hacía falta entender el comportamiento físico de la bahía y anticiparse a las distintas contingencias. «En este sentido, el uso combinado de observaciones in situ, modelado numérico y los resultados del experimento con rodamina nos ha permitido ampliar el conocimiento hidrodinámico de la bahía», ha indicado. Según los científicos, detrás del mapa de las zonas afectadas, hay un modelo hidrodinámico complejo.

Durante el día del experimento y el día siguiente se hizo seguimiento de la dispersión de la mancha de rodamina utilizando fluorímetros y se midieron las direcciones y velocidades en superficie a partir de derivadores lagrangians. Esta información, triangulada con los conocimientos previos sobre circulación de agua en el Delta, permitió obtener un modelo numérico tridimensional de alta resolución capaz de simular el comportamiento de las corrientes de aguas de riego en diferentes condiciones de viento.

Todo, ha permitido sistematizar una metodología que ya se había testado a la vecina bahía de los Alfaques. En 2019, se usó la rodamina para trazar la dispersión y difusión de las aguas residuales asomadas|vertidas por la depuradora de Sant Carles de la Ràpita en el marco del proyecto europeo Seafoodtomorrow, participado por el IRTA.

El experimento con la rodamina y su continuación con el proyecto de evaluación de riesgos en la mortalidad de bivalvos han sido cofinanciados por los Fondos Europeo Marítimo y de la Pesca y la Dirección General de Política Marítima y Pesca Sostenible. Además, han contado con la colaboración de la Federació de Productors de Mol·luscs de Delta de l'Ebre (Fepromodel) y de la Comunitat de Regants – Sindicat Agrícola de l'Ebre.

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