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Tivissa licitará un 4% del término municipal porque|para que los parques de renovables se concentren allí

El consistorio modifica las ordenanzas fiscales para incrementar los impuestos que tienen que pagar las promotoras

Imagen de archivo de un parque eólico de Catalunya con una decena de aerogeneradores.

Tivissa licitará un 4% del término municipal porque|para que los parques de renovables se concentren allíACN

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El Ayuntamiento de Tivissa (Ribera de Ebro) trabaja para ordenar el alud de proyectos de renovables (41) que tiene sobre la mesa. El consistorio licitará una parte de los terrenos municipales públicos de la zona de los comunes de la villa para que las centrales eólicas y solares se implanten allí. Son cerca de 800 hectáreas, un 4% del término municipal, y se quiere evitar que los proyectos afecten zonas protegidas y viviendas diseminadas. También modificará las ordenanzas fiscales para que las promotoras paguen un 1% del coste del proyecto para tramitar la licencia de obras y un 1,3% por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de características especiales. «Alguno nos caerá seguro y tenemos que estar preparados y sacar el máximo rendimiento», ha defendido a la alcaldesa Montse Perelló.

Desde el verano del 2019, las visitas de las promotoras energéticas en el Ayuntamiento de Tivissa pasaron a ser una constante. Con la aprobación del decreto de emergencia climática 16/2019, en noviembre del 2019, el alud de proyectos «colapsó e hipotecó» los servicios técnicos del consistorio. Tivissa ha recibido la solicitud de 19 parques eólicos -2 tramitados vía Ministerio porque son mayores de 50 MW-, 2 centrales solares fotovoltaicas y 20 proyectos de líneas eléctricas de evacuación.

El alud fue «tan bestia» que el consistorio tuvo que ampliar la contratación de la técnica de urbanismo –de dos a tres días– y externalizó un servicio «sólo para hacer informes», informes de consulta previa, sobre la viabilidad de los emplazamientos y para evaluar los estudios de impacto ambiental de las propuestas. Ha sido una tarea que durante cerca de dos años ha costado «muchas horas de trabajo y mucho dinero» en el consistorio, pero mientras tanto han trabajado para poner en marcha medidas que les permitan «defenderse».

Como ha dicho la alcaldesa Montse Perelló, el municipio tiene asumido que alguno de estos 41 proyectos «les caerá, seguro», sobre todo porque los principales nudos de conexión de la red están en Vandellòs, Ascó y en los Aubals (entre Garcia y Móra la Nova). Están convencidos de que se instalarán centrales «más tarde o más temprano» y han decidido convertir «la amenaza» en «una oportunidad», así como intentar «ordenar los emplazamientos.

En primer lugar, el Ayuntamiento está terminando las bases de una licitación de los terrenos públicos que se ofrecerán a las promotoras para implantar centrales, sobre todo eólicas. Son 788 hectáreas (un 3,77% de las 20.879 hectáreas del término) que forman parte de los terrenos públicos de los comunes de la villa (4.090 hectáreas). «Es una parte pequeña, pero suficiente», como ha dicho Perelló, que excluye la parte de los comunes próxima a zonas protegidas, el espacio del algia cuabarrada, los enclaves y fincas privadas, y las masías habitadas diseminadas, donde hay 300 vecinos empadronados, «un pueblo entero». «Es una buena manera para intentar evitar otros macroproyectos», ha defendido a la alcaldesa.

En este espacio ya se proyectó, en el 2002 y en el 2007, dos centrales eólicas, pero el consistorio recurrió al contencioso que se hiciera una adjudicación directa de los terrenos públicos municipales y en el mes de diciembre pasado, se anularon las concesiones. «Por lo tanto, tenemos que hacer licitación pública transparente y que se presente a quien quiera a partir de un precio que determinaremos nosotros. Este espacio que decidimos es una ubicación idónea para que hagan todos hacia allí», ha defendido a la alcaldesa.

Más impuestos

Tanto si eso sale bien como si acaban teniendo parques y centrales en terrenos expropiados por declaración de interés público, el consistorio está modificando las ordenanzas fiscales –una se está reponiendo porque la impugnaron las promotoras energéticas. En el municipio no hay grandes industrias o infraestructuras y el impuesto para tramitar la licencia de obras es de unos 200 euros. El Ayuntamiento lo ha modificado para que sea del 1% del valor del proyecto, «como mayor sea, más tendrán que pagar». También se modificará el IBI de características especiales. «La ley nos permite llegar a 1,3% y lo hemos puesto a 1,3% porque si se ponen, por licitación o por expropiación, tenemos que estar preparados y sacar el máximo rendimiento», ha defendido a Montse Perelló. «No podemos ser ingenuos y decir sólo no, no, no, y no hacer nada», ha añadido.

Las medidas, como ha destacado Perelló, tienen un triple objetivo: proteger y ordenar «todo este disparate», que tenga viabilidad económica con la pugna por la licitación y los nuevos impuestos, y que revierta «a mejorar las condiciones socioeconómicas del municipio» con los impuestos directos e indirectos. Aunque todavía falta, el consistorio quiere revertir los ingresos a mejorar los caminos y la gestión forestal, a crear empleo|ocupación, y a potenciar proyectos de pequeños emprendedores.

También se quiere apostar por la creación de comunidades energéticas y el nuevo decreto de renovables los ha facilitado otro de los objetivos que se quería incluir en la licitación de los terrenos, la participación de los municipios y particulares en los proyectos. «El nuevo decreto no soluciona gran parte del problema, pero da alguna luz. Veremos de qué manera todos los vecinos del municipio, de los 13 pueblos limítrofes, y la gente de la comarca de la Ribera de Ebro, pueden participar, si quieren, de estos proyectos», ha apuntado Perelló.

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