La PDE presentará alegaciones contra el Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro en diciembre

En concreto, Tomàs se ha mostrado preocupado porque el nuevo Plan prevé la creación de 13.500 nuevas hectáreas de regadíos en Cataluña, de las cuales, dice, 3.400 son del Xerta-Sénia y 10.000 del Segarra-Garrigues. «Hay una cosa muy curiosa porque para el presupuesto del Xerta-Sénia son 40 millones de euros y si hacemos una simple división veremos que son 13 millones por hectárea, o sea, que esta generosidad que plantea el Plan hidrológico para regar olivos y almendros no tiene como el objetivo final el regadío, sino ir alargando poco a poco el transporte del agua hacia la Comunidad Valenciana» ha denunciado. Por eso, Tomàs critica que el Gobierno priorice el Segarra-Garrigues y el Xerta-Sénia, en lugar de defender el tramo final del río Ebre y su Delta, ya que estos proyectos se han concebido para trasvasar agua en el norte de Castellón, en el caso del Xerta-Sénia, o aproximar el agua del Segre al área metropolitana de Barcelona, caso del Segarra-Garrigues.

Al mismo tiempo, desde la entidad también señalan que por primera vez el Plan hidrológico reconoce un trasvase, de cinco hectómetros cúbicos anuales, hacia otra cuenca, hacia Santander. «Tots los trasvases siempre salen reflejados en los planes hidrológicos nacionales o en la modificación de leyes de aguas, pero nunca en un Plan hidrológico de cuenca porque en teoría sólo pueden tratar los temas de cuencas internas, por lo tanto, hay una anomalía importante», ha dicho Tomàs. «Eso nos sirve para entender que las hojas de ruta de la gestión del agua en el Ebre continúan con la misma tendencia de siempre, es una inversión bestial, que está tremendamente sobredimensionada en el uso del agua y los dinerosno utilizados se usan para la compraventa de los recursos,» ha añadido.

En el acto informativo, el colectivo también ha reprochado al gobierno español que haya mantenido los mismos caudales ambientales con respecto a la anterior versión del Plan y ha lamentado la gestión de los embalses, la cual, dice, se limita al estudio de posibles actuaciones en ríos como el Siurana o la riera de Margalef, que no traen prácticamente agua. «Son estudios que no sirven absolutamente para nada, en todo caso, lo que hacen es desviar la atención y justificar que están intentando hacer alguna cosa», ha subrayado Tomàs.

El portavoz de la PDE también ha recordado que el Plan de defensa del delta del Ebre se limita a movimientos de arenas litorales y sólo prevé una inversión de 18 millones de euros, destinados, principalmente, en estudios. Por todo ello, desde la plataforma tienen previsto celebrar una asamblea general a principios del próximo año donde se decidirá el calendario de nuevas movilizaciones para parar el Plan hidrológico de la cuenca del Ebre.