En el resto de zonas productoras de Cataluña como el Baix Llobregat y el Alt Empordà, así como en municipios como Bràfim (Alt Camp) y Vandellòs (Baix Camp), si la pluviometría lo permite, se espera una cosecha normal ya que la helada de marzo no fue tan severa. En la zona productora del entorno de Terrades (Alt Empordà) no han sufrido ningún problema de lluvias ni helada y, por lo tanto, el sindicato prevé una buena campaña, aunque las cerezas tempranas saldrán más tarde a causa de la falta de calor y se empezarán a recoger dentro de unas tres o cuatro semanas.
Las principales zonas productoras de cereza temprana de Cataluña como son el Baix Segre y las Terres de l'Ebre están ahora a la espera de las lluvias que se prevén para los próximos días, ya que un exceso de precipitaciones podría provocar daños en la fruta que se prevé coger las próximas semanas, señalan desde Unió de Pagesos. En todos los territorios, el principal temor es que un exceso de agua en momentos próximos a la cosecha provoque la apertura del fruto e imposibilite su comercialización por el consumo en fresco.
Una cosecha de calidad
Unió de Pagesos espera por toda Cataluña una buena cosecha y con una cereza de calidad, en comparación con la mala campaña del 2020, donde las lluvias de la primavera causaron graves daños a este cultivo que hicieron perder, prácticamente, la totalidad de la cereza temprana producida en Cataluña.
La organización agraria ha detectado un aumento de los movimientos de los compradores, con el fin de asegurarse poder adquirir el producto. En este sentido, espera que eso evite que, a lo largo de la campaña de este año, la distribución presione a la baja los precios en origen y confía en que el campesinado pueda paliar las pérdidas económicas del año pasado.