Los promotores de la planta de compostaje no convencen la plataforma vecinal de Santa Bàrbara
El colectivo insiste en celebrar la consulta popular y recogerá alegaciones en contra del proyecto el fin de semana
Los promotores de la planta de compostaje no convencen la plataforma vecinal de Santa Bàrbara
Recordando que durante los últimos años se han registrado episodios de lluvias torrenciales que han llegado a inundar el pueblo generando numerosos de años. La planta se situaría a cuatro kilómetros del municipio, al lado de la carretera T-1025 que va a Mas de Barberans. «Tenemos dudas de que estas instalaciones puedan resistir aguaceros tan fuertes y no contamine el subsuelo de Santa Bàrbara», ha advertido. Lange añade que, por las reducidas dimensiones del término municipal, los efectos de la actividad –como las pestes- se percibirían prácticamente desde una gran parte.
La plataforma insiste en reclamar al Ayuntamiento que convoque la consulta popular que anunció sobre el proyecto preguntando los vecinos si están de acuerdo con esta instalación y, con el resultado en la mano, actúe en consecuencia. «Están haciendo gestiones pero todavía no tenemos día asignado. Somos conscientes de que están trabajando y tendremos consulta», apunta a Lage, quien asegura que, mientras una buena parte de los concejales de la oposición están en contra, el equipo de gobierno de ERC y Junts está dividido al respecto.
De momento, con el proyecto en fase de exposición pública y la posibilidad de presentar alegaciones hasta el próximo 17 de marzo, la plataforma ha anunciado que se instalará durante los dos días de este fin de semana en la calle Major, justo delante de la casa de la villa, para que los vecinos firmen las alegaciones en contra. «Si se hace la consulta popular, la gente dice q no en la planta y hay un número elevado alegaciones el Ayuntamiento se tiene que poner al lado de la gente del pueblo, que son quien se llevarán la peor parte de la planta si se hace», ha cerrado Lage, aduciendo que han constatado en otras instalaciones similares que la actividad puede generar pestes, atraer insectos y obliga a los vecinos a «tener las ventanas cerradas con el aire acondicionado en verano».