El acuerdo de Gobierno insta al Estado a ejecutar una serie de acciones, «como organismo competente en materia de protección de la costa y del litoral y de la planificación hidrológica en la cuenca del Ebro». Por una parte, con las medidas de emergencia «oportunas» para reforzar el litoral deltaico ante los temporales. En este contexto, el Ejecutivo reitera su «disposición» a «colaborar en las actuaciones planificadas por el Estado para la protección del Delta y para aportar recursos humanos y económicos suplementarios que permitan acelerar la respuesta a la actual situación de emergencia». Pide, sin embargo, que el gobierno español consensúe las actuaciones para hacer frente a futuros temporales a partir de la firma del mencionado convenio.
Paralelamente, reclama también aprobar el Plan de protección del Delta del Ebro «con la participación de la Generalitat y de la Mesa de Consenso» con medidas estructurales. En este sentido, reclama también que se cree una «comisión mixta» entre las dos administraciones y este organismo. La Generalitat también quiere que el nuevo Plan Hidrológico del Ebro incorpore las garantías para «mantener un caudal adecuado» del río en su desembocadura y movilizar sedimentos de la cuenca del Ebro, tal como han reclamado varias entidades y el mismo Parlament.