Según Pallarés, el de la Ràpita durante los pasados sábado y el domingo formaron parte de una prueba «piloto». Se inspeccionaron 68 establecimientos y se hicieron diecinueve controles de paso a 446 vehículos. El balance final apunta que se levantaron cuatro actos por incumplimiento en el establecimiento: dos en locales de restauración y dos en comercios no esenciales. Además de las 20 denuncias por intentar saltarse el confinamiento, se impusieron cuatro por no llevar mascarilla y tres por fumar a distancia.
A pesar de sostener que, en términos generales, «no se hacen las cosas mal», el delegado considera que «aumentar la policia en la calle evita que la gente salga». «Cuando ponemos excepciones todos ponemos motivos excepcionales para ir a otro lugar. Somos los reyes. Intentamos encontrar una excusa», ha argumentado, recordando a la población que restrinja al máximo la movilidad y la interacción social. En las Terres de l'Ebre, durante el pasado fin de semana los cuerpos policiales interpusieron 78 denuncias, 68 de las cuales por incumplir las restricciones de movilidad. La conclusión, según ha reconocido finalmente, es que aumentar la «presencia».
Así las cosas, la idea es que este tipo de dispositivos se repitan ante una situación que preocupa, especialmente, en los municipios más poblados del Montsià, donde la afectación de la pandemia ha crecido exponencialmente las últimas semanas. También por su proximidad con la Comunidad Valenciana, donde la situación está desbocada. En este sentido, considera que la prueba piloto revela que «vale la pena» su despliegue a la hora de prevenir movimientos y, al mismo tiempo, que proporciona información sobre el comportamiento de la ciudadanía.
Después de mantener la que podría ser última reunión del Consejo de Dirección de la Administración Territorial de la Generalitat en las Terres de l'Ebre de esta legislatura, Pallarès ha explicado que, a pesar de la presión sobre los hospitales ebrenses por la incidencia de la covid-19, de momento no ha sido necesario derivar ningún paciente a centros fuera del territorio. La UCI del Hospital de Tortosa tiene 24 de sus 26 plazas ocupadas, 20 de las cuales por pacientes con covid-19. No se descarta que durante los próximos días se amplíe la capacidad del espacio para enfermos críticos a 32 plazas. En planta, el Hospital de Tortosa tiene 25 personas positivas ingresadas, dieciocho en el Hospital de Amposta y tres en el de Móra d'Ebre.
También preocupa la situación de centros sociosanitarios. Especialmente en el Hospital de la Santa Creu de Jesús, con 52 internos positivos, dos en la residencia y 24 profesionales. En la residencia de las Teresianas, también en el núcleo de Jesús, hay una veintena de afectadas y diecinueve más en la Onada de Sant Carles de la Ràpita.