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Judicial

Afronta 43 años de prisión por prender fuego a un piso de Amposta con la expareja y el hijo dentro

El hombre rompió una orden de alejamiento que le habían impuesto cuatro meses antes

Plano contrapicado de la fachada de entrada en la Audiencia de Tarragona.

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Un vecino de Amposta afronta 43 años y 10 meses de prisión por presuntamente haber prendido fuego al piso donde había su hijo de catorce meses, su expareja y el nuevo compañero sentimental de esta, el pasado abril. La fiscalía acusa al individuo de tres supuestos delitos de asesinato en grado de tentativa, de un delito de incendio y de un delito de rotura de medidas cautelares porque tenía vigente una orden de alejamiento respecto de la mujer. La expareja y el hijo se refugiaron en el balcón -un tercer piso- y salieron ilesos, mientras que el compañero de la mujer sufrió una intoxicación leve por inhalación de humo cuando intentaba sofocar el fuego. La fiscalía también pide que el procesado pague 4.878 euros por los desperfectos y 12.000 euros por daños morales.

Los hechos pasaron el 20 de abril del año pasado. Hacia las siete de la tarde los Bomberos acudieron para sofocar el incendio en el tercer piso de un edificio de la calle Felip II de la ciudad. Dentro se encontraba una pareja con un niño de catorce meses. Los tres pudieron salir al balcón del domicilio hasta que fueron rescatados por los bomberos. Madre e hijo resultaron ilesos y el hombre fue atendido por inhalación de humo cuando intentaba sofocar el fuego y lo trasladaron al hospital.

Con el fuego apagado, después de afectar a la puerta de entrada y el recibidor del piso, fueron localizados indicios de que había sido provocado con combustible. Los Mossos iniciaron una investigación para aclarar los hechos y en diferentes partes de la escalera común del edificio encontraron dos botellas de plástico, restos de gasolina y unos guantes quemados que el autor habría tirado durante la huida.

Hores después detuvieron la expareja de la mujer y padre del bebé, un vecino de Amposta de 30 años. Según informó la policía catalana, el individuo tenía quemaduras en una mano y el cacheo de su domicilio permitió localizar botellas como las aparecidas en el lugar del incendio, una sudadera con los puños quemados y gasolina.

Según detalla el relato de la fiscalía, el hombre roció la puerta de acceso a la vivienda con bencina y, acto seguido, prendió fuego a la casa provocante daños en la puerta G y en la puerta F. El ministerio público señala que el edificio donde está el piso consta de varias alturas, con lo cual el autor del fuego puso en peligro también al resto de vecinos.

Por otra parte, el hombre tenía prohibido aproximarse a menos de 300 metros y comunicarse con su expareja mediante un auto judicial dictado por un juzgado de Tortosa el 13 de diciembre de 2019 –cuatro meses antes de los hechos.

El fiscal pide 13 años de prisión por un supuesto delito de incendio; 11 años de prisión con el agravante de parentesco por dos supuestos delitos de asesinato en grado de tentativa -respecto de la expareja y el hijo- y 8 años de prisión respecto de la tentativa de asesinato de la nueva pareja de la mujer. Finalmente, por la rotura de la medida cautelar pide 10 meses de prisión.

Además, el ministerio público solicita que el procesado no pueda acercarse a menos de 300 metros y no comunicarse con la mujer durante 30 años, con el hijo durante un periodo de 28 años y con el hombre durante 14 años. También quiere que abone 4.878 euros a la comunidad de vecinos y al propietario por los gastos de limpieza y reparación de los desperfectos causados.

En concepto de responsabilidad civil, la fiscalía pide que el procesado indemnice al hombre y la mujer con 12.000 euros por los daños morales y, en el caso del hombre, que también le pague 50 euros por la intoxicación leve por humo. El caso llegará próximamente a juicio en la Audiencia de Tarragona.

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