Jordà también ha querido dejar claro que si bien las ayudas están condicionadas al hecho de que se tienen que asegurar los cultivos, sólo se tiene que pagar el seguro en cuestión a partir del momento en que hay producción. «Si los primeros años no son productivos no se tiene que pagar el seguro», ha dicho la consellera, que también ha matizado que el precio siempre se paga en función del volumen de producción.
El corte de la C-12 en Flix de este domingo se hace para exigir a Agricultura que rebaje los requisitos de las subvenciones y no se obligue a los afectados por el incendio del junio pasado a contratar un seguro de cinco años para los cultivos, que costarán cuatro veces más de lo que recibirán. Según el alcalde de Bovera (Chaparrales), Òscar Acero, una persona que tiene 30 hectáreas y se le ha quemado 5, tiene que pagar un seguro de cinco años de 26.000 euros y lo ayudan con 5.500 euros. Las ayudas son de 1,33 euros por olivo en los terrenos de secano y de 3,5 euros por olivo en los de regadío.
Las ayudas que ya se pagaron el 31 de enero, a pesar de algunas alegaciones presentadas por los agricultores, se tendrán que devolver si no se contrata el seguro del olivo por cinco años. La medida afecta a unos 80 campesinos con terreno quemado al incendio de junio. Después de varias reuniones, la última con el director general de Desarrollo Rural, Oriol Anson, y otros representantes del Departamento la semana pasada, han decidido emprender acciones de protesta para hacer recular al Gobierno.