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Agricultura

La Generalitat garantiza que asumirá el coste de los tratamientos de este año contra el mosquito y la mosca negra en el Ebro

El Copate reclama al Gobierno que negocie con la CHE las condiciones de caudales idóneas del río para poder empezar a tratar

Plano general de un helicóptero vaciando la carga de insecticida biológico BTI en el río Ebro, a la altura del azud de Xerta (Baix Ebre), contra la mosca negra.

La Generalitat garantiza que asumirá el coste de los tratamientos de este año contra el mosquito y la mosca negra en el EbroACN

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El delegado del Govern en las Terres de l'Ebre, Xavier Pallarès, ha comunicado formalmente este martes por la mañana al Consorci de Polítiques Ambientals de les Terres de l'Ebre (Copate) que la Generalitat asumirá su aportación 783.490 euros este 2019 para luchar contra las plagas de la mosca negra y el mosquito. El anuncio de la garantía de pago –dado que la Generalitat todavía no dispone de presupuestos- permitirá el Copate poder contratar los productos y servicios necesarios para poder empezar a tratar a partir de finales de este mes de enero. El organismo, sin embargo, ha recordado al Govern que, para hacerlo posible, hará falta antes de que pida a la Confederació Hidrogràfica de l'Ebre (CHE) que establezca las condiciones de caudal idóneas.

Después de varios días reclamando el compromiso de la Generalitat, Pallarès ha enviado el documento al Copate este martes por la mañana, pero lo ha hecho sin precisar la cifra concreta, según ha lamentado el presidente del ente, Joan Alginet, quien ha celebrado pero la «celeridad» en la respuesta. En cambio, el Govern sí que ha hecho pública la partida concreta que se compromete aportar este 2019 en un comunicado.

Alginet ha recordado que el Copate funciona como un ente «instrumental» y actúa contra la mosca negra por «encargo» de la Generalitat, que aporta la mitad del presupuesto –el resto va a cargo del la Diputació de Tarragona y el mundo local. El hecho de que desde el año 2017 no se hayan firmado convenios de financiación plurianuales y que el Govern tenga los presupuestos prorrogados exigía, nuevamente, un compromiso por escrito para poder empezar a hacer las contrataciones. «La voluntad del Copate desde el primer minuto es que los procedimientos administrativos no condicionen los tratamientos. Desde el punto de vista técnico defendemos que el primer tratamiento se tiene que hacer en el mes de enero», ha insistido el presidente del organismo.

La cuestión se ha convertido, desde hace tiempo, en objeto de controversia. Durante los últimos años, Pallarès ha descargado sobre los técnicos del Copate la responsabilidad de no haber iniciado los tratamientos en enero, hecho que habría acabado ocasionando una explosión de la plaga durante los meses de primavera y verano. «La problemática de la plaga de la mosca negra, según los técnicos del Copate, surge para iniciar los tratamientos demasiado tarde. Confiamos en que este año solucionamos los problemas con el comienzo de los tratamientos este enero», ha declarado el delegado del Govern en el mismo comunicado con el cual anunciaba el compromiso de financiación.

Pero no todo gira únicamente en torno a esta garantía, remarcan desde Copate. En este sentido, Alginet ha recordado que el ente no tiene competencias a la hora de «gestionar, controlar o incidir» en el régimen de caudales que baja en este momento por el tramo final del Ebro, un factor esenciales para garantizar el éxito del tratamiento –del volumen de agua que baja y la velocidad, depende el correcto resultado de los muestreos y la efectividad de la aplicación de larvicida biológico. «Nosotros, técnicamente, lo tenemos todo previsto: el muestreo preparado para la semana que viene, el producto, la empresa que hace el tratamiento en helicóptero para la última semana de enero. Pero hay un trabajo que es imprescindible que es la gestión del caudal del Ebro y no lo podemos hacer. Es trabajo de la delegación del Govern o de quién toque», apunta.

Concretamente, el presidente de Copate propone a la Generalitat que sitúe «una persona de referencia», citando como posibilidad más factible técnicos de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), como responsable de negociar con la CHE un caudal concreto en unas horas puntuales «para hacer los muestreos correctamente y para poder hacer el tratamiento». «Todavía queda esta segunda fase imprescindible, que solicitaremos. ¿Ya se puede hacer el tratamiento? Si no hay un correcto caudal del Ebro no sería eficiente y eso no es nuestra voluntad», ha cerrado.

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