Tortosa regulará el uso de patinetes eléctricos para que no circulen por las aceras y lleven elementos reflectantes y casco
El Ayuntamiento creará una comisión para perfilar la ordenanza con los técnicos y el resto de grupos municipales
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El uso del patinete eléctrico ha tenido en los últimos meses un aumento significativo en Tortosa. A falta de una normativa general que regule el uso y con la instrucción de la Dirección General de Tráfico (DGT) para que cada ayuntamiento lo haga a través de ordenanzas municipales, el Ayuntamiento de Tortosa ya ha puesto a trabajar a los técnicos para perfilar una normativa. De entrada se los prohibirá circular por las aceras, tendrán que llevar luces y los usuarios tendrán que llevar elementos reflectantes y casco. El reglamento y las sanciones se tienen que acabar de perfilar en una comisión de trabajo con el resto de grupos municipales, después de que el plenario de este lunes aprobara por unanimidad la creación de esta ordenanza.
El patinete eléctrico tiene una velocidad limitada que hace que no se lo considere un vehículo pero a la vez es incompatible con la circulación de peatones en las aceras. En Tortosa circulan sobre todo patinetes del tipo A y B que no superan los 25 kilómetros por hora y la nueva ordenanza municipal de Tortosa sobre su uso propondrá que circulen por las zonas de 30 kilómetros por hora, los carriles bici o la vía verde, entre otros.
Mientras no llega una regulación estatal, la DGT, a través de la instrucción 16/v124, ha propuesto que sean los ayuntamientos quien ordenen el uso de los patinetes eléctricos en sus municipios. Aunque la propuesta ya había surgido en la última Comisión de Sostenibilidad, al plenario de octubre, este lunes, se aprobó por unanimidad la moción de ERC para crear la ordenanza. «Los técnicos ya han empezado a trabajar y se constituirá un grupo con todas las formaciones para definir la normativa. Se regulará lo antes posible», ha explicado el teniente de alcalde de Movilidad, Fernando Saporta.
Tortosa tomará como referencia otras ordenanzas, como la de Barcelona, pero teniendo en cuenta las singularidades y casuísticas de la capital ebrense. «No lo queremos prohibir sino regularlos y garantizar la seguridad de los usuarios y de los peatones. Son vehículos eléctricos que no contaminan y con una regulación pueden convivir con el peatón, los vehículos y las bicis», ha defendido Saporta.