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Medio ambiente

Indignación en la Terra Alta por el avance en la tramitación de dos nuevos parques eólicos

El Departament d'Empresa publica en el BOE la declaración de utilidad pública de las centrales en Benifallet y Prat de Comte

Foto de archivo de molinos eólicos.

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Indignación y sorpresa en la Terra Alta después de que el Boletín Oficial del Estado (BOE) haya publicado esta semana la declaración de utilidad pública de un proyecto de parque eólico entre Prat de Comte (Terra Alta) y la modificación de esta declaración para otra central al término de Benifallet (Baix Ebre) por parte del Departament d'Empresa i Coneixement. Se trata de dos instalaciones de dimensiones similares, con nueve y ocho aerogeneradores, con una potencia instalada de 34,47 y 33,84 MW, respectivamente. A pesar de este relativo bajo número, son molinos de grandes dimensiones, que en el caso de Prat de Comte cuentan con rotores de tres palas de un diámetro de hasta 130 metros sobre torres tubulares de 87 metros de altura. Los anuncios oficiales ha sido recibido con perplejidad: el presidente de la DO Terra Alta, Joan Arrufí, ha reclamado explicaciones a la Generalitat y no descarta llevar el caso también a los juzgados.

La central de Prat de Comte –que también afecta, a pesar de que muy puntualmente, el término municipal vecino de Pinell de Brai-, tiene la autorización administrativa de la Generalitat desde el año 2006. El pasado mes de febrero, la sociedad promotora Parc Eòlic La Tossa-La Mola d'En Pasqual, SL –domiciliado en Madrid-, presentó la solicitud administrativa de construcción modificando el proyecto ejecutivo y la declaración de utilidad pública que se presentaron en 2009. Prevé nueve generadores modelo General Eléctrico, de 3,83 MW de potencia unitaria, con un rotor de tres palas y 130 metros de diámetro sobre una torre de 87 de altura. La potencia total instalada es de 34,47 MW.

En el caso de la de Benifallet, que también afecta puntualmente espacios de los términos municipales de Pinell de Brai y Prat de Comte, el BOE publica la modificación de la declaración de utilidad pública que el pasado 31 de mayo solicitó la promotora Parc Eòlico Los Aligars, SL –también con domicilio en Madrid. Impulsado inicialmente por la empresa Totvent 2000, S. A., el proyecto disponía de autorización administrativa desde 2004. Posteriormente, el año 2012, la actual sociedad promotora consiguió la aprobación del proyecto ejecutivo y declaración de utilidad pública.

A principios de este año, presentó la solicitud de autorización administrativa de la construcción y a mayo, de la modificación de la declaración de utilidad pública. En este caso, se prevén ocho aerogeneradores General Electric de 4,32 MW, con un rotor de tres palas de 117 metros de diámetro sobre una torre de 87 metros.

«Pensábamos que las negociaciones iban por el buen camino para detener la masificación eólica pero por lo que vemos las reuniones no han sido efectivas», ha lamentado el presidente de la DO Terra Alta, Joan Arrufí, mostrando su sorpresa por unos anuncios que, constatan, que el despliegue eólico en la comarca sigue, a pesar de todo, adelante.

Después de los encuentros con el mismo presidente, Quim Torra, y con las consellers de Empresa, Maria Àngels Chacón, y Agricultura, Teresa Jordà, el sector vitivinícola y las entidades sociales que defienden el paisaje de la comarca confiaban en que el Gobierno defendería este compromiso contra la masificación. «Nos comunicaron que estaban trabajando para buscar una solución en todo: no sólo en la Terra Alta, sino una solución de país para reubicar y replantear toda la energía eólica en Cataluña. Después de esta noticia, todo eso no es demasiado coherente. Esperamos a ver cuál es el pronunciamiento del Gobierno en este caso», ha inquirido Arrufí.

En el caso de los proyectos que se tramitan en Benifallet y Prat de Comte, la DO recuerda que, a pesar de tratarse, aparentemente, de centrales con pocos molinos, sus dimensiones «gigantescas», con un diámetro de las palas equiparable a la «longitud que puede tener un campo de fútbol» –entre los 117 de Benifallet y los 130 de Prat de Comte-. «La evolución de la energía eólica pasar por aquí: menos molinos pero mayores. Cada molino genera la energía que antes hacía tres o cuatro. La energía que conseguirán es grande. Las dimensiones de estas bestias son inmensas», certifica.

El sector vitivinícola alrededor de la DO, que batalla contra la masificación al lado de entidades sociales y ayuntamientos, recuerda el alto peaje que puede llegar a pagar la comarca, de sólo 12.000 habitantes y con grave peligro de despoblamiento, de pasar de concentrar el 25% de la producción de energía eólica –con nueve centrales y 184 aerogeneradores en 700 kilómetros cuadrados- al 45% si se ejecutan todos los proyectos previstos. Recuerdan que, independiente de las dimensiones de los aerogeneradores, al fin y al cabo puede probar un «daño irreparable a unos activos mayores que tenemos en el territorio, que es el paisaje».

Un valor, según Arrufí, del que vive el principal sector económica de la comarca, la agricultura y la viticultura, más allá de la venta de los productos. «Las bodegas no sólo viven de la venta de vino sino también de enseñar el paisaje», recuerda el presidente de la DO no podemos admitir más generadores, grandes o pequeños. «Si no lo cuidamos nos sacarán una entrada de ingresos importantísima nuestra y de las próximas generaciones. Decimos basta, no podemos admitir nuevas instalaciones de parques eólicos en el territorio. Sean grandes o pequeñas», subraya.

A la espera de explicaciones o respuesta oficial del Gobierno, la DO y las entidades de la comarca no descartan volver a reactivar las reuniones pendientes con responsables de la Generalitat, tanto el presidente, como el vicepresidente, Pere Aragonès, y las diferentes consejerías «para hablar de las promesas que nos hicieron». Arrufí, sin embargo, avisa que, tal como hicieron con la autorización del parque eólico de Batea-Vilalba dels Arcs-La Pobla de Massaluca, la DO presentó un contencioso administrativo contra el Departament d'Empresa que ha sido aceptado por el juzgado. Veremos dónde acaba. «Nuestra tarea no es sólo llegar a acuerdos con el Gobierno sino, como pasa con los otros parques eólicos, si no hay respuesta, como paso ahora, tiramos por nuestro camino legalmente», ha avisado.

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