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La cosecha de sal en el Delta de l'Ebre empieza el lunes con la previsión que sea ligeramente inferior al año pasado

La cosecha de sal en el Delta de l'Ebre empieza el lunes con la previsión que sea ligeramente inferior al año pasado

Máquinas y tractores trabajando en la recogida de la sal en las salinas de la Trinitat.

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La cosecha de sal en la punta de la Banya, en el Delta de l'Ebre, empieza el próximo lunes en la madrugada con la previsión de alcanzar 90.000 toneladas, una cifra ligeramente inferior al año pasado. Como ha apuntado Joan Sucarrats, gerente de Infosa, la empresa que explota las salinas de la Trinitat, los últimos meses de sequía no han reparado del todo los graves efectos de las fuertes lluvias del otoño y se prevé que «no será un año bueno». La calidad del producto no se ve afectada por las condiciones climatológicas, como tampoco en la categoría de la flor de sal que se mantiene en la media de las últimas campañas, con unas 28 toneladas. Es una sal muy especial porque se regula de forma manual y artesanal y costa mucho de producir. Infosa la trabaja desde hace 12 años.

Infosa exporta un 70% de su producción, que se destinada mayoritariamente a los usos industriales en un 80% pero si se tiene en cuenta el uso indirecto del producto en la industria alimenticia, la cifra destinada al consumo humano se eleva al 50%. «La industria es muy diversa y hay un porcentaje muy importante que es se industria alimenticia. Un fabricante de sopas, embutido o espárragos ha de compra sal», ha apuntado Sucarrats. Sólo el 20% de la sal que se produce en el Delta de l'Ebre se destina a la venta directa en grandes superficies.

Los principales mercados de exportación de la sal de Infosa siguen siendo Francia y los Estados Unidos pero también Alemania, Reino Unido, Hungría o el Norte de África. Infundida prevé cerrar este ejercicio con una facturación similar a la del año pasado, de unos 13 millones de euros.

Con la sustitución de la línea eléctrica de la barra del Trabucador hace tres años, que se soterró con el cofinanciamiento de Infundida, la empresa ha dado por acabados los problemas de fiabilidad y continuidad de la producción que sufrían cada vez que las llevantades estropeaban la línea eléctrica aérea.

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