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Pesca

Los pescadores de la Ràpita baten el récord de captura de langostinos con 54.000 kilos en el 2018

La abundancia frenó el incremento de precio de este crustáceo, que sólo se aproximó a los 40 euros en la lonja|palco alrededor de Navidad

Un hombre observando una caja de langostinos recién descargada en el muelle pesquero de Sant Carles de la Ràpita en una imagen de archivo.

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Los pescadores de Sant Carles de la Ràpita han batido su récord de captura de langostinos en un año con los 54.000 kilos este pasado 2018. Una cifra a la que no se aproximaban desde hace quince o veinte años, según constatan desde la Cofradía de Pescadores. Su presidente, Eusebi Rosales, ha explicado que durante este año pasado se han dado las condiciones marítimas y meteorológicas ideales para la pesca de este crustáceo. De hecho, durante este mes de enero, los pescadores sancarlenses siguen batiendo records con 5.100 kilos de langostinos pescados. Este nivel de capturas «excepcional», un 35% más que durante 2017, ha impedido que los precios hayan escalado hasta las cifras de otras campañas, a excepción de los alrededores de Navidad, cuando llegó a los 40 euros el kilo en la lonja.

«Nos vamos todos los años a los 30.000 kilos y pico. Pero esta vez ha sido grande», admite Rosales. De hecho, las estadísticas de la misma cofradía plasman que el pasado 2017 las capturas se elevaron hasta las 40.000 toneladas, cifra similar a la del 2016 o las 37.000 toneladas de 2015. ¿Por qué, pues, este 2018, un salto de estas dimensiones? Responde el patrón mayor sancarlense: «Son añadas, a veces hay más levantadas y coges más».

De hecho, sostiene que no hay ningún factor extraordinario que explique la abundancia de este pasado año más allá de la concurrencia de las mencionadas circunstancias peculiares, desde el punto de vista climático y marítimo. «Pasa igual que con otros peces: este año, por ejemplo, se ha cogido mucha merluza y el anterior no hubo ninguna», ejemplariza. Un fenómeno similar ha sucedido con otro apreciado crustáceo de la costa del delta del Ebro: la galera. «Cada año predomina más un pez que otro. Eso pasa como con los melocotones, hay años que cargan porque ha hecho un tiempo idóneo. En el mar pasa como con las cosechas de los árboles», resume Rosales.

Considerado el «producto estrella» de la lonja sancarlense, los pescadores confían poder mantener a lo largo de este 2019 los niveles de capturas del año pasado. Los datos de este mes de enero, con 5.100 kilos, confirman, de momento, la tendencia al alza marcada por los últimos meses del año pasado –con 7.000 kilos mensuales durante el último trimestre. Comparativamente, durante enero del pasado 2018, en cambio, se quedaron en los 3.300 kilos, la misma cifra que 2017, bastante por debajo de los 4.492 de 2016.

Esta abundancia, sin embargo, ha supuesto, por el contrario, la contención de los precios. Únicamente durante los días previos a Navidad, cuando la demanda se disparó y las barcas se tuvieron que quedar algunos días en el puerto, los langostinos se aproximaron a los 40 euros el kilo en la lonja, que es el doble del precio medio pagado a lo largo del año. «Al haber tantos, el factor demanda ha hecho que no haya llegado a los precio de los otros años pero hemos podido disfrutar del producto todo el año, con producto con mucha carne y muy sabroso. Esperamos este año continuar la dinámica», ha dicho el secretario de la Cofradía de Pescadores, Joan Balagué.

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