El Ayuntamiento de Tortosa compra la nave y los terrenos de Indo para liberar locales de alquiler

El Ayuntamiento de Tortosa firmará este jueves por la mañana con el Institut Català de Finances (ICF) el acuerdo de compra de la nave y el solar continuo de la antigua fábrica de gafas Indo. El consistorio abonará 255.000 euros en cuatro años al organismo de la Generalitat, que ostenta actualmente la titularidad de las instalaciones industriales, cerradas desde el año 2010. La adquisición, según ha apuntado la alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, permitirá liberar locales de alquiler. Una vez se hayan hecho las obras de reforma y adecuación la nave acogerá un almacén de la brigada municipal además de servir como local de ensayo para los Castellers de Tortosa, que actualmente ensayan en el pabellón ferial.

El consistorio, que ya pasará a ostentar la propiedad a partir de la firma del acuerdo este jueves, ya ha destinado este 2018 una partida para cubrir la primera anualidad de 63.000 euros. Las tres restantes se acabarán de abonar hasta el próximo 2021. La alcaldesa ha subrayado que las instalaciones, que ocupan un «espacio muy grande», se encuentran en un «lugar estratégico» dentro del barrio «más grande de la ciudad», el de Ferreries. También el hecho de que, con esta operación, el Ayuntamiento podrá seguir liberando locales de alquiler que mantiene por diferentes puntos de la ciudad. «Poder tener inmuebles propios porque la ciudad gana con respecto al gasto», ha precisado.

Al fin y al cabo, tiene que permitir el municipio disponer de más equipamientos. Entre ellos, un «almacén para la brigada y los servicios municipales, pero generar espacio para diferentes entidades», ha explicitado. Concretamente, los primeros que podrían ocupar las instalaciones, una vez efectuadas las obras de acondicionamiento necesarias –que cuentan con una partida inicial este 2019 y serán ejecutadas de forma progresiva-, serán los Castellers de Tortosa, que en estos momentos ensayan provisionalmente en el pabellón ferial de Remolins. «Les dijimos que, cuando podáramos, los ayudaríamos a tener un local con condiciones para ensayar», ha recordado. «La voluntad es poder habilitar espacios para las otras entidades de la ciudad», ha añadido.

La nave había sido propiedad de la empresa óptica Indo, que cerró puertas el año 2010. La sociedad había firmado un crédito con el ICF que no pudo acabar retornando. Eso propició que la Generalitat acabara asumiendo la titularidad de las instalaciones, tanto la nave como el solar. Según Roigé, además, el proceso se ha visto dificultado por la existencia de un plan parcial anterior al cierre, que Indo había impugnado porque quería que la operación financiara el traslado de la empresa. La reparcelación, además, dejaba los terrenos en dos polígonos de actuación diferenciados. La alcaldesa ha explicado que la sentencia que ha anulado este plan llegó hace pocas semanas y eso ha permitido al consistorio acabar cerrando la compra como una propiedad única.

La alcaldesa, que este miércoles por la mañana ha mantenido el tradicional encuentro de Navidad con los representantes de los medios de comunicación, ha anunciado también que este jueves empiezan oficialmente las obras con la firma del acta de replanteo del proyecto de la plaza de delante de la Catedral. «Seguramente no se verá un movimiento excesivo de obra porque los primeros que entran son los arqueólogos. Para fundamentar la plaza se tienen que hacer más excavaciones dentro del ámbito de la calle Croera y el desmontaje de algunas de las partes para instalar la cubierta», ha explicado.