Diari Més

Dos de las embarcaciones de la flota atunera de l'Ametlla de Mar se marchan a Murcia

La Cofradía de Pescadores de la Cala lamenta perder las pesqueras del grupo Fuentes pero entiende que quieran salvaguardar su cuota de pesca de atún encarnado

Los lotes de atún que posiblemente han causado las intoxicaciones fueron comercializados por la empresa Garciden.

Retiran lotes de atún fresco para ser los posibles causantes de 40 intoxicaciones alimenticiasInternet

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La flota atunera del puerto de l'Ametlla de Mar, en el Baix Ebre, ha perdido dos de las seis embarcaciones que operaban desde el puerto calero. Se trata de las pesqueras del grupo Ricardo Fuentes e Hijos que ha decidido trasladarlas al puerto de Cartagena, en Murcia, donde la empresa tiene la sede. La Cofradía de Pescadores Sant Pere de l'Ametlla de Mar ha lamentado perder el grupo Fuentes, que eran cofrade, pero entienden la decisión, una decisión ligada a la situación política catalana y a la cuota de pesca de atún rojo. El grupo Fuentes habría argumentado a la Cofradía que, como la cuota se designa en la Unión Europea, si Cataluña queda excluida, tienen «miedo» de perder la parte que les corresponde si sus pesqueras tienen el puerto base en Cataluña y se contabilizan en la flota catalana.

Los dos barcos del grupo Fuentes se marcharon de puerto de l'Ametlla de Mar el pasado viernes. Estaban amarrados desde 2002 cuando compraron las licencias de pesca a antiguos armadores del municipio. Su marcha está completamente ligada a la situación política de Cataluña y así lo van argumentó a la Cofradía de Pescadores de l'Ametlla de Mar, de la cual formaban parte. El presidente de la cofradía calera, Miquel Brull, ha explicado que el grupo murciano ha tenido «miedo de que el estado español dejara sus barcas sin cuota», les ha mostrado el agradecimiento de la cofradía y ha apuntado que entienden que «las empresas tengan que defender lo que es suyo».

«Como Cofradía y como pueblo es una pérdida muy grande. Perdemos un peso específico ante las otras cofradías porque éramos los únicos que teníamos tres barcas dedicadas a la pesca por rodeo de atún rojo. Nos sabe muy mal y no lo habríamos querido», ha lamentado Brull. Ahora sólo una embarcación atunera de un armador particular es cofrade de la entidad pesquera de l'Ametlla de Mar. El grupo Belfegó, que cuenta con dos embarcaciones propias, otro armador particular se desvincularon del organismo de pescadores local hace unos años.

De momento, no se prevé ninguna fuga más en la flota atunera pero hay preocupación y se ha admitido que no quieren salir de Europa para salvaguardar sus derechos.

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