Diari Més

Denuncian el cierre de dos plantas y la reducción de personal en el Hospital de Tortosa

El sindicato Catac recuerda que el centro se encuentra «sobresaturado» durante el verano, a raíz del aumento poblacional por la llegada de turistas

La fachada del hospital Verge de la Cinta de Tortosa.

Denuncian el cierre de dos plantas y la reducción de personal al Hospital de TortosaGoogle Maps

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Dos plantas cerradas, falta de personal, bajas que no se cubren al 100% o cambios continuos en las programaciones de pruebas a los pacientes. El sindicato Catac/Cts/Iac ha vuelto a denunciar la situación de «sobresaturación» que, aseguran, vive el Hospital de Tortosa Verge de la Cinta (HTVC) durante estos meses de verano. Según aducen, las medidas tomadas por el Institut Català de la Salut (ICS) durante estos meses agravan la situación de un centro de referencia para los más de 180.000 habitantes de las Terres de l'Ebre, a los cuales se suman decenas de miles de turistas, incrementando de forma considerable esta población. Un escenario que se viene repitiendo durante los últimos años, según los sindicatos, y que convierte en «insostenible» la situación del Hospital. Así lo han comunicado al gerente de l'IC en las Terres de l'Ebre, Carles Tobar.

Los problemas a los cuales se tienen que enfrentar los profesionales y los pacientes del centro diariamente, y de forma agudizada estos meses, tienen como una de las causas fundamentales el cierre de dos plantas en verano. Se trata de las conocidas como Especialidades I y Especialidades II. Unos cierres que, según Catac, hacen incrementar las listas de espera en diferentes intervenciones quirúrgicas y no tienen en cuenta el aumento de la población que llega por las vacaciones al territorio. Con la atención primaria con refuerzo de verano y este cierre de camas, se reducen considerablemente las habitaciones disponibles y los ingresos de pacientes en las plantas que no son de su especialidad se encuentran al orden del día. Además, el servicio de urgencias, ya tradicionalmente colapsado, funciona pendiente de las altas para poder ingresar a los pacientes.

El otro gran quebradero de cabeza, según relata el sindicato sanitario, es la falta de personal durante el verano, con una plantilla «bajo mínimos». Se trata, aducen, de una situación «insostenible» que obliga a poner en práctica una «improvisación» de refuerzos diaria en función del número de pacientes. «El personal nos manifiesta la sobrecarga y angustia de trabajar en estas condiciones, sobre todo los fines de semana que se ve disminuido cuándo las cargas de trabajo son las mismas», relatan en un comunicado. Adicionalmente, recuerdan, las bajas del personal no se cubren al 100%, hecho que genera «voluminosas reprogramaciones en diferentes servicios» y provoca que el trabajador asuma «sobrecargas laborales crónicas».

Al fin y al cabo, concluyen, tiene como consecuencia la anulación y reprogramación continua de pruebas diagnósticas y visitas a los pacientes, sin que muchas veces exista una nueva fecha de reprogramación por causas «ajenas» a los mismos trabajadores –sean bajas, averías de máquinas o cierre de gabinetes.

tracking