Tarragona saca a concurso público el servicio de alquiler de 300 bicicletas

El Ayuntamiento de Tarragona ha abierto el concurso público para la explotación del servicio de vehículos eléctricos de movilidad compartida. El consistorio busca una o dos empresas encargadas de poner a disposición de la ciudadanía 600 patinetes eléctricos y 300 bicicletas eléctricas. Las compañías ganadoras tendrán una autorización de tres años, con la posibilidad de prórroga de un año más.

Los ciudadanos o visitantes de Tarragona pueden hacer uso del alquiler de patinetes eléctricos desde el 2021, cuando el consistorio empezó a conceder permisos sin limitaciones para estudiar el funcionamiento y la evolución del servicio en la ciudad. A raíz de esta fase prospectiva, la administración local ha podido valorar y determinar cuáles tienen que ser las condiciones generales de explotación de la actividad, los requisitos y el número de vehículos más adecuado, entre otros aspectos. Después de estos dos años, ahora considera conveniente iniciar el proceso de licitación, con el objetivo de regular el servicio y garantizar su calidad.

El concurso público se ha dividido en dos lotes, aunque una misma empresa puede ganar los dos. Por una parte, el de patinetes, y, de la otra, el de bicicletas. Las ofertas se podrán presentar hasta el 26 de junio. El Ayuntamiento pedirá al adjudicatario depositar una fianza de 15.000 euros para diferentes obligaciones, como la prestación interrumpida del servicio durante el tiempo de vigencia, las sanciones por infracciones o las deudas con hacienda.

Respecto a las características de los patinetes, la velocidad máxima permitida será de 25 kilómetros por hora, tendrán que disponer de protección antivandálica para el sistema de frenos, tener avisador acústico, sistema de iluminación permanente y un sistema de geolocalización, entre otros requisitos. En cuanto a las bicicletas, algunas de sus particularidades serán el timbre y la fabricación con un material basado en una aleación de aluminio resistente para soportar el uso intensivo y las condiciones climáticas, así como neumáticos resistentes a los pinchazos y adaptados a la circulación por calzada, ya que, según la Ordenanza General de Convivencia y uso de los Espacios Públicos, los conductores de vehículos de movilidad personal tienen que circular por los carriles bici, en caso de haber, o por la vía. Tanto los patinetes como las bicicletas estarán identificados y numerados. Además, los usuarios tendrán que hacer una fotografía al final del trayecto para certificar que han aparcado bien y en el lugar correspondiente. Los conductores de patinete tendrán que tener más de 16 años y estarán obligados a llevar casco protector en cualquier caso, mientras que, con respecto a las bicicletas, el casco será obligatorio para menores de 16 años y para todo el mundo en vías interurbanas.

La finalidad del Ayuntamiento es «ofrecer la ciudadanía una alternativa de movilidad compartida sostenible de calidad», según indica el informe justificativo. Para la concesión de las autorizaciones se ha establecido un canon anual, por el uso de la red vial, de un mínimo de 10.000 euros para los patinetes y de 5.000 euros para las bicicletas.

Actualmente, sólo ofrece patinetes eléctricos Tier Mobility, una empresa que aterrizó hace un año y que expresó su intención de presentarse al concurso público. La concesión de autorizaciones sin ninguna regulación específica desde el 2021 ha provocado que varias compañías operan en Tarragona desde entonces. Lime, Spin, Reby y Bird son las otras empresas que han pasado por la ciudad desde entonces.