El conflicto laboral ha supuesto en las últimas semanas una reducción del movimiento de cereales
El presidente del Port de Tarragona, Josep Maria Cruset, ha asegurado este miércoles que la autoridad portuaria ha solicitado la apertura de un diálogo para solucionar el conflicto laboral abierto por la liberalización de la estiba, y este proceso ya se ha puesto en marcha.
Cruset, en declaraciones a los medios en Tamarite de Litera (Huesca), donde se ha puesto la primera piedra de la Plataforma Intermodal literaTIM, se ha referido a este conflicto laboral que, ha reconocido, ha supuesto en las últimas semanas una reducción del movimiento de cereales «a causa de la actitud de los estibadores».
Pero ha asegurado que ya se ha abierto un «espacio de diálogo entre las partes» para recuperar la normalidad en este puerto, el primero de España para la recepción de cereales y por cuyos muelles entran anualmente en el país tres de los catorce millones de toneladas de grano importadas anualmente.
Pero, para dar «tranquilidad», Cruset ha explicado que se están actualizando las mercancías almacenadas y, al mismo tiempo, se ha instado al hecho que de forma paralela a este diálogo se recupere el ritmo en el muelle.
Ha explicado que las empresas estibadoras están ahora implantando medidas para aumentar en torno a un 30 por ciento la capacidad de atención en los barcos, básicamente, ha agregado, porque cuando el conflicto se resuelva «habrá que atender la congestión que se ha producido estas semanas» y también a la importante cantidad de barcos que llegarán en las próximas semanas para compensar la baja cosecha de cereal nacional y francés.
En esta tesitura, el Port de Tarragona «tiene que ser absolutamente clave y capaz de resolver está situación». «En eso estamos», ha resuelto su presidente.
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