La Costa Daurada espera remontar la ocupación en agosto con el turismo estatal y francés
A pesar de la buena respuesta del mercado británico e irlandés, los empresarios todavía notan la falta de turismo ruso
La Costa Daurada espera remontar la ocupación en agosto con el turismo estatal y francés
El sector turístico de la Costa Daurada confía en que los visitantes estatales y franceses ayuden a remontar las cifras de ocupación en agosto después de un julio bueno, pero sin cumplir las expectativas de recuperar los niveles previos a la pandemia. «Nos estamos acercando al 2019, que ya sería un éxito porque fue una buena temporada», indica a la ACN al portavoz de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona (FEHT), Xavier Guardià. A pesar de la buena respuesta del mercado británico e irlandés, los empresarios todavía notan la falta de turismo ruso.
«Venimos de una miseria tal que cualquier cosa que venga puede ser buena, pero la verdad es que la gente ha vuelto», ha resumido Guardià. Los empresarios echan de menos esta temporada a los turistas rusos. «Por la Costa Daurada es un turismo importante, éramos líderes en el mercado ruso», remarca el portavoz de la FEHT.
De momento, los mercados alemán, holandés y el belga están funcionando bien en los campings, mientras que la llegada de turismo británico se está recuperando y el irlandés se expandiendo con respecto a los años anteriores. «La ocupación en los campings es mejor con respecto a los hoteles, seguramente porque el camping tiene muchos más clientes directos, no tanto touroperador, y no trabaja con el británico ni con ruso», concreta Guardià.
En cualquier caso, los empresarios confían en que en agosto mejore sustancialmente las cifras de julio. Especialmente, porque es cuando está previsto que hagan mayoritariamente vacaciones los turistas españoles y franceses. En concreto, los principales clientes provienen de la cuenca del Ebro, Valencia y Madrid. «Hace muchos años que consideramos el mercado francés de proximidad porque vienen en automóvil, utilizan mucho tanto camping, el apartamento como el hotel, y hace mucha mancha de aceite, igual pasa con el español», detalla Guardià.
El sector, sin embargo, muestra ya cierta preocupación sobre la falta de turistas rusos y británicos una vez haya acabado este mes de mayor ocupación. «El interrogante está justamente en qué sucederá en septiembre y octubre porque es cuando volvería a coger bastante el turismo ruso, que no está, y los británicos veremos cómo se comportarán a final de temporada», explica.