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Piden prisión permanente a las dos mujeres de Tarragona acusadas de haber muerto un bebé tirándolo a la basura

Madre e hija fueron detenidas el abril pasado y los hechos se remontan al año 2020

Imagen de la fachada del CAP Torreforta-La Granja, que el CatSalut quiere ampliar próximamente.

Un paso más para la ampliación del CAP Torreforta-La GranjaGoogle Maps

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El fiscal pide prisión permanente revisable para una mujer de Tarragona y su hija por haber matado al bebé de la joven, aunque el cuerpo no ha sido encontrado, según el escrito de acusación del Ministerio Público.

El fiscal califica provisionalmente los hechos como un delito de asesinato de menor de 16 años con los agravantes de alevosía y parentesco.

La joven, de 20 años de edad, se quedó embarazada en un viaje a Marruecos en verano del 2019 y no quería que su padre, camionero de profesión, se enterara porque tenían muchos problemas en casa.

Como también quería seguir con sus estudios en el centro municipal de adultos, el 13 de noviembre del 2019 acudió al CAP del barrio de Torreforta de Tarragona para que le recetaran una pastilla abortiva, pero ya había superado las nueve semanas de gestación.

Entonces la derivaron para que abortara en una clínica de Tarragona, a la cual acudió el 3 de diciembre, pero tampoco pudo estar porque ya había superado las 14 semanas de gestación y la derivaron de nuevo al CAP.

De allí o bien la derivaban a abortar en una clínica especializada de Barcelona o le hacían el seguimiento del embarazo si decidía no interrumpirlo.

No obstante, el 10 de diciembre, la chica volvió de nuevo a la clínica de Tarragona y pidió abortar allí porque le era imposible ir a Barcelona a causa de los problemas familiares que tenía.

El centro la derivó de nuevo al CAP de Torreforta y también le proporcionó un informe para que pidiera ayuda a los servicios sociales, pero la joven tenía mucho miedo que el padre se enterara y pidió ayuda a su madre, de 42 años.

Según el relato del fiscal, ambas concertaron que la joven siguiera con sus estudios, que diera a luz en el domicilio familiar y que matarían al bebé cuando naciera.

Así, la joven siguió estudiando hasta el 3 de marzo del 2020 y entre esta fecha y el mes de abril nació una niña.

El fiscal sostiene que la joven la intentó asfixiar tapándole la nariz y la boca, pero no lo consiguió y la escondió en un armario.

Al día siguiente, la abuela del bebé la tiró en un contenedor de basura, aunque el cuerpo no se ha encontrado.

El caso se descubrió al reprender a la joven sus estudios en octubre y explicó a algunas de sus compañeras de clase lo sucedido.

Los Mossos d'Esquadra iniciaron una investigación al principio de diciembre del año pasado y detuvieron a las dos mujeres el mes de abril pasado.

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