La obligatoriedad del casco en Tarragona mantiene a la expectiva a las empresas de patinetes

Las compañías de alquileres de patinetes eléctricos están a la expectativa de ver cómo reaccionarán los usuarios del servicio a la obligatoriedad de llevar casco para los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), que se aprobó en la sesión plenaria del lunes pasado con la modificación de la Ordenanza general de convivencia y uso de los espacios públicos de Tarragona.

El director de alianzas internacionales de Spin, Roger Puigví, considera que hacer obligatorio el casco para los VMP y no para las bicicletas es un «agravio comparativo» y apunta que, durante las próximas conversaciones que mantendrán con el Ayuntamiento para la renovación de las licencias, abordarán el uso del casco obligatorio con el consistorio. Con respecto a la posibilidad de proveer del casco a todos los usuarios del servicio, Puigví indica que, de entrada, es el usuario el responsable de conducir según la normativa y, en este sentido, no descartan que, lo que hasta ahora era la recomendación de llevar casco, pase a ser una obligación en los acuerdos de condiciones con el usuario. Aun así, desde de Spin recuerdan que «no hay ningún servicio de micromovilidad en el mundo que ofrezca el casco» y defienden que la compañía dispone de los «vehículos más seguros del mercado». «Defendemos conducir con la máxima seguridad», concluyó.

El director de relaciones institucionales de Lime en España, Arnau Pérez, apunta que se encuentran en un periodo de adaptación y que «todos los pasos que se den con relación a la seguridad son bienvenidos». Pérez apuntó, sin embargo, que están pendientes de ver cómo reaccionarán los usuarios a la nueva obligatoriedad, y explicó que «con las motos también hubo muchas reticencias al principio, y creemos que ahora puede pasar el mismo». Con respecto a si proveerán a los usuarios del casco, el representante de Lime no descarta nada, apuntando que están a la expectativa de cómo reaccionen los usuarios y que no han tenido tiempos de valorarlo.

La cofundadora de Reby, Cristina Castillo culpa a algunas compañías que operan a la ciudad, que sobrepasan la potencia de la aceleración permitida y, este hecho, ha obligado en el Ayuntamiento a reaccionar con la obligatoriedad del uso del casco. «La obligatoriedad del casco es una reacción a las malas prácticas de algunas empresas del sector», explica Castillo, que recalca que, si cumplieran con la potencia de los patinetes, «no habría necesidad de aplicar una medida así». Desde Reby sí que consideran que la obligatoriedad del casco podría reducir el número de usuarios. «Un estudio elaborado en Toronto evidenció que, cuando se ha puesto el casco obligtori en alquileres de bicicletas, disminuye su uso y aumenta el uso del vehículo privado», señala.

Otro de los cofundadores de Reby, Pep Gómez, también denuncia que hay operadores en la ciudad que exceden a la potencia a fin de que el vehículo vaya más acelerado. Gómez también destaca que su compañía está preparada para ofrecer un casco adherido al vehículo, pero que todavía no lo han implementado perque hay mucha sensibilidad con la pandemia. «Hemos diseñado una caja donde puedes guardar el casco adherido al vehículo, pero lo hemos retrassat por elcovid, perque hay mucha sensibilidad con el tema. Creemos que estamos preparados por oferirlos», dice.

Desde la empresa de alquiler de patinetes eléctricos Bird, avanzan que tienen previsto llevar a término una campaña de reparto de cascos gratuitos para sus usuarios en Tarragona, pero consideran que una buena manera para garantizar la seguridad sería «generar un entorno favorable para que los usuarios de los VMP se sientan seguros», como la creación de carriles bici o para patinetes.

«La seguridad es una prioridad para Bird. Desde la compañía siempre hemos recomendado el uso de casco durante la realización de los trayectos y, además, hemos repartido más de 40.000 cascos gratuitos en torno a las ciudades en que operamos» indican. «Creemos que la prioridad es generar un entorno favorable para que los usuarios de los VMP se sientan seguros, como crear vías segregadas de tráfico para vehículos de dos ruedas», consideraron.