El Ayuntamiento acusa de falta de empatía a los restauradores de la plaza de la Font por cerrar por Santa Tecla

Sobre el papel de los grupos populares, la consellera de Cultura, Inés Solé, ha explicado que desde el consistorio han hablado desde marzo, y ha valorado «el esfuerzo» que han hecho paraadaptarse a la situación. «Es la mejor Santa Tecla que podíamos tener», ha remarcado. Solé también ha lamentado la acción llevada a cabo por los empresarios y ha puesto de manifiesto que este domingo podrían haber servido «300 mesas y 1.600 personas».

Solé ha expuesto que el pasado 9 de septiembre se reunieron con los restauradores para trasladarles la situación y «hacer una escucha activa de lo que pudieran sugerir». «Nos adaptamos a sus demandas», ha dicho. Entre estas ha destacado que pudieran guardar sus mesas en el espacio público cuando las ordenanzas lo prohíben, flexibilizar los horarios o que el público no pudiera entrar bebida y comer a fin de que consumieran más en los bares. Por todo ello, ha sido contundente. «Hemos dejado de hablar de números de muertes para hablar de bares y de cómo nos enriquecemos. Es intolerable», ha lanzado. Finalmente, ha lamentado que los empresarios no los informaran de que no prestarían el servicio y no «asumieran su compromiso».

Versión diferente

El punto de vista de los restauradores es radicalmente diferente. El abogado de los empresarios, David Rocamora, ha afirmado que Pau Ricomà «ha recibido personalmente las quejas». Respecto de la reunión del día 9, ha asegurado que los propietarios preguntaron abiertamente si el encuentro «era para negociar o para imponer». «Se dijo que es lo que hay, y es falso que los establecimientos no hayan querido negociar», ha asegurado.

El letrado ha tildado la prohibición «de absurda» y ha remarcado que la principal queja es que no pueden servir en el interior de los negocios. «¿Por qué el público puede acudir a la terraza que pone el ayuntamiento y no puede consumir dentro de los locales? ¿Por qué nos obligan a cerrar»?, ha preguntado.

Con respecto a la denuncia que presentaron al contencioso administrativo, Rocamora ha adelantado que se ha aceptado a trámite, pero duda de que las medidas cautelarísimas que pidieron se resuelvan antes de este miércoles o jueves. Sin embargo ha avanzado que si la respuesta judicial «llega tarde pero declara nulo el bando del alcalde o las medidas que se hubieran tenido que adoptar» los restauradores abrirán nuevos procedimientos para reclamar daños y perjuicios. Con todo, no ha descartado que de cara al miércoles y jueves los empresarios repitan la protesta. «Lo valoraremos día a día», ha indicado.