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Patrimonio

El Ayuntamiento de Tarragona restaurará la bóveda del Sarcófago del Pretorio el próximo 2022

La intervención de 360.000 euros, que antes tiene que aprobar la Comisión de Patrimonio, pondrá remedio a los problemas estructurales

El cierre parcial de la sala, que ocupa la mitad del espacio, solo permite ver el Sarcófago de Hipólito por tres de los cuatro lados.

El Ayuntamiento de Tarragona restaurará la bóveda del Sarcófago del Pretorio el próximo 2022Gerard Martí

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La bóveda del Sarcófago de Hipòlit del Pretori de Tarragona será restaurada el próximo año. El Ayuntamiento de Tarragona ya tiene listo el proyecto arquitectónico de las obras de adecuación de esta sala, que hace más de un año que está parcialmente cerrada al público. En septiembre del pasado 2019 se notificaron desprendimientos a la vuelta|bóveda del Sarcófago de Hipòlit, hecho que suponía un peligro para los visitantes, comportando el consiguiente cierre de un espacio que también se había destinado a otros usos con público, como conciertos, presentaciones o ruedas de prensa. Los trabajos se cifrarán en 360.000 euros, que se presupuestarán ya de cara al ejercicio del 2022. El apartado económico, cuando menos, quedará pendiente de otras acciones que podrían ser más urgentes. Antes de todo, sin embargo, la intervención tendrá que ser aprobada por la Comisión Territorial de Patrimonio –conformada por técnicos del Ayuntamiento, de la Generalitat y expertos– el miércoles de la próxima semana.

Una vez la actuación tenga el visto bueno técnico, se iniciará el proceso administrativo que tendrá que licitar y adjudicar las obras. En ningún caso se trata de una intervención a corto plazo, por|para lo que se tiene que esperar por|para el próximo año. «Esta bóveda romana es una de las salas mayores del Pretorio y se cerró parcialmente por problemas de seguridad, por lo que hace falta una actuación para hacerla segura», detallaba Hermán Pinedo al Diario Más. El consejero de Patrimonio de l'Ajuntament de Tarragona calificaba las obras de «necesarias», ya que «no podemos tener cerrado un espacio así, y la conservación es fundamental». No obstante su necesidad, Pinedo decía que «no será una actuación mucho compleja».

La intervención no alterará en ningún caso el uso del edificio del Pretorio. Los desprendimientos en los materiales constructivos de la bóveda tan sólo se produjeron en una de las partes de la sala del Sarcófago de Hipòlit. Concretamente, estos se localizaron en la zona más próxima a la fachada de Levante del Pretorio. Entre las acciones para restaurar este espacio, se optaría por mejorar su ventilación dejando vacías las juntas horizontales donde había un antiguo tramo de escaleras, ahora desaparecida. Complementariamente, se hará un estudio con técnicas no invasivas para determinar el nivel de las humedades de la bóveda. La intervención para reparar, consolidar y restaurar los elementos arquitectónicos de esta sala del Pretorio también comprende el paso de acceso desde la antesala, ya que a día de hoy se desconoce el estado del perfil metálico que sobresale de la salsa dintel. «La carga que teóricamente soporta todo podría ser fácilmente excesiva. Las decisiones, si hay que tomarlas, se adoptarán en fase de obra», relata el proyecto.

Desprendimientos en la fachada

La sala del Sarcófago de Hipòlit no es el único lugar del Pretorio que ha sufrido desprendimientos últimamente. Los últimos años las fachadas ha vivido diversos. El episodio más reciente se produjo el pasado sábado 10 de julio. El área de Patrimoni de l'Ajuntament persigue la rehabilitación de las paredes exteriores desde el inicio del mandato. El proyecto hace tiempo que fue redactado, pero se encuentra en un punto muerto a falta de poder concretarse la dotación económica, cifrada en 600.000 euros. «Ya sabemos qué se tiene que hacer y cómo. Estamos trabajando para encontrar el dinero para hacerlo», explicaba Hermán Pinedo. Entre las opciones, la prioritaria para el consejero de Patrimonio sería «estudiar el remanente y mirar el cual queda para gastar». Preguntado por una colaboración publicoprivada, como ya se ha hecho en otros monumentos de Tarragona, Pinedo decía que «podría ser, pero preferimos hacerlo con dinero público, que es nuestra política». Así, optaría por colaborar con la Generalitat o el Estado.

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