Los patinetes de Lime empiezan a operar en Tarragona a principios de agosto

La llegada de la empresa de patinetes eléctricos Lime en Tarragona tendrá que esperar a finales del mes de julio o, con más probabilidad, a principios de agosto. En un principio, el aterrizaje de la cuarta empresa en la ciudad estaba prevista para mediados de julio, pero el proceso se ha retrasado un poco. Antes de que los usuarios tarraconenses puedan disfrutar del medio millar de patinetes de esta empresa, Lime tendrá que instalar 30 «rack» –algunos de los cuales para ampliar la red hasta Llevant- que dotarán la red de aparcamientos para bicicletas y patinetes de 500 nuevas plazas, llegando a los dos millares por toda la ciudad. Las obras para instalar los nuevos aparcamientos empezarán a principios de la próxima semana y se alargarán un par de semanas. Será entonces, ya presumiblemente a inicios de agosto, cuando Lime empezará a operar en Tarragona.

El pasado mayo el Ayuntamiento firmó el convenio con la empresa norteamericana, pero no fue hasta inicios de junio que recibieron la licencia para operar por parte del consistorio. Después, se tuvieron que definir en qué puntos se ubicarían los nuevos aparcamientos. Una vez definidos, estos empezarán a ser una realidad la próxima semana, y el proceso realizará a finales de mes.

Tal como ya adelantó el Diario más, son diversas las zonas de la ciudad en la cual se instalarán los 30 nuevos «rack», las estructuras metálicas ancladas al suelo en las cuales se pueden atar bicicletas y patinetes. Aun así, los más destacables serán los que se ubicarán en la zona de Levante, donde hasta ahora no llegaba la red de aparcamientos.

El paseo de la Mora tendrá 20 plazas, las mismas que la avenida de Boscos. Esta urbanización también tendrá ocho sitios junto a la N-340. En Cala Romana habrá 20 nuevos aparcamientos, cerca del Tenis Tarragona. En la zona de la Vía Augusta y el Arrebatamiento, habrá uno de 20 plazas en la calle Ramon Salas i Ricomà y dos con la misma capacidad en la calle de Mercè Rodoreda y al de Llorenç Vilallonga.

En el resto de la ciudad, la red de aparcamientos ganará muchos «rack». La avenida República Argentina tendrá 14 nuevas plazas. La calle de Pere Martell, junto a la plaza Imperial Tàrraco, ganará una decena. Ocho plazas nuevas tendrá la plaza de la Fuente, y una treintena la Rambla Vieja. Vidal i Barraquer también tendrá 30 sitios nuevos repartidos en dos aparcamientos diferentes. En el barrio del Puerto, la calle del Vapor acogerá 20 plazas. La Rambla Nueva, a la altura de la calle de la Unión, contará con una veintena de nuevos espacios. La calle Gasòmetre tendrá ocho nuevos. La calle de Jaume Vidal i Alcover, delante del skatepark, acogerá una veintena, igual que las calles de Manuel de Falla, Josep Català, Pau del Protectorat, el paseo Rafael de Casanova y el cementerio Una decena serán las plazas nuevas en Marquès de Montoliu y en la plaza de los Carros. En Sant Pere y Sant Pau, habrá dos aparcamientos de 20 plazas en las calles Violando de Hungría y Miquel Servet. Por último, una zona del Puerto todavía a definir contará con un «rack».

De momento, Lime no anunciará el precio por minuto de sus patinetes, y probablemente no lo harán «hasta el lanzamiento», según Arnau Pérez. El director de Relaciones Institucionales de Lime en España lo justificaba «por una cuestión de entrada en el mercado y para que la competencia no se anticipe». Los 500 patinetes que aportará la cuarta empresa en la ciudad se sumarán a los 1.500 que ya tienen las tres otras empresas: Reby, Bird y Spin. Así, cada una de las compañías contará con medio millar de vehículos, cumpliendo con la voluntad del consistorio que el servicio se regule según el libre mercado. Actualmente, en Espanya, Lime tiene presencia en Madrid y algunas ciudades de los alrededores, a Málaga y a Sevilla.