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Concentraciones y 'botellones' por toda Cataluña por el fin del estado de alarma

Tarragona no registró incidentes destacables, más allá de puntuales aglomeraciones de jóvenes consumiendo alcohol

Centenars de joves celebran la caiguda del toc de queda a la plaça de la Virreina de Barcelona.

Concentraciones y 'botellones' por toda Cataluña por el fin del estado de alarmaACN

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El Camp de Tarragona vivía la noche del sábado una finalización del estado de alarma y, por lo tanto, del toque de queda con relativa tranquilidad. Mientras en buena parte de las capitales se organizaban concentraciones de jóvenes y botellones, en Tarragona se producían pocos incidentes, a la espera del balance de actuaciones de este lunesdel cuerpo de Mossos d'Esquadra. El director de los Mossos, Pere Ferrer, apuntaba ayer que el dispositivo policial, que consiguió disolver sin incidencias algunos de los puntos de fiesta más multitudinaria, no se vio desbordado, y circunscribió las aglomeraciones a Barcelona, porque en el resto de Cataluña fueron casos menores, de no más de un centenar de personas en Girona, Lleida o Cambrils, por ejemplo.

En la ciudad de Tarragona, decenas de personas se reunieron en la calle en pequeños grupos con botellones y petardos para «celebrar» el fin de las restricciones en zonas como la plaza de las Cols de la Parte Alta de Tarragona. La Guardia Urbana, sin embargo, no fue alertada de ningúnbotellón .

En Reus, por otra parte, la concejala de Seguridad Ciudadana, Dolors Vázquez, se mostraba satisfecha del transcurso de la noche. «Hemos tenido una noche tranquila. A las doce de la noche hubo una pequeña concentración en el centro de Reus, pero de grupos muy respetuosos. Los agentes de policía los informaron y fueron dispersándose en pequeños grupos», aseguraba ayer. De hecho, la Guardia Urbana de Reus sólo levantó nueve actos durante la noche por consumo de alcohol a la vía pública, para no llevar mascarilla y por quejas por el ruido. La Guardia Urbana tuvo que actuar para disolver a uno botellón que se había organizado en el polígono Dyna, pero más allá de este incidente, el balance por parte de la concejala ha sido positivo ya que «no se han producido grandes aglomeraciones».

En Vila-seca, la policía local tuvo que intervenir para disolver dos concentraciones organizadas en dos parques, el de la Formiga y al Parque de Bernat Saportella. Fue entre dos cuartos de una de la madrugada y dos cuartos de tres cuando los agentes tuvieron que actuar para disolver las dos concentraciones de jóvenes. Denunciaron siete jóvenes por no llevar mascarilla y por reunirse a más gente de la permitida. En Salou, por otra parte, pasada la medianoche, la policía local constataba el aumento del movimiento de gente joven en las calles en grupos reducidos.

La noche relativamente tranquila en los municipios tarraconenses contrastaba con la que se vivía en Barcelona donde las calles se llenaron de gente pasada la medianoche una vez decayó el estado de alarma y el toque de queda, después de seis meses. Cuando tocaron las doce, a Gracia centenares de jóvenes se asomaron a las plazas para celebrar el fin del confinamiento nocturno con botellón , música, sin distancia social y con un escaso uso de la mascarilla. Entre las calles llenas de fiesta, alguna familia o vecinos decidían salir a dar un paseo. Imágenes de aglomeraciones como las de Gracia se vieron en otros puntos de Barcelona durante la noche, como el paseo del Born o al paseo Lluís Companys, al Arco de Triunfo.

En Lleida, a las doce en punto de la noche se oía un petardo en la zona próxima al río Segre, seguido de gritos de alegría y de cláxones de vehículos. Antes de esta hora sin embargo, por la calle ya se vio gente paseando y varios grupos de amigos, algunas de más seis personas, andando cargados con bolsas de plástico. De hecho, centenares de jóvenes, muchos sin mascarilla, se reunieron al margen del Segre para hacer botellón y poner música. «Salimos a pasear ahora que por fin podemos hacerlo a la hora que queramos», explicaba un vecino que minutos después de la medianoche salió a celebrar el levantamiento de las restricciones, que coincide con las Fiestas de Mayo. En algunas vías principales, como paseo de Ronda, Prat de la Riba o Rambla Ferran, no se vio mucho movimiento de gente durante la noche. Una imagen totalmente opuesta a la que se vio en las calles próximas al río Segre y, especialmente, al margen del río ante de la Universidad de Lleida.

En otras ciudades, como Madrid, las concentraciones reproducían pasada la medianoche.

«Irresponsabilidad»

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, informó ayer de que durante la primera noche sin toque de queda, hubo más de 450 intervenciones por parte de la Policía Municipal. Miles de madrileños se lanzaron a las calles de la capital para celebrar el fin del estado de alarma y del toque de queda, la mayoría jóvenes consumiendo alcohol en las calles ante la impotencia de la Policía Municipal que tuvo que desalojar la Puerta de Sol.

Mientras tanto, ayer, el director de los Mossos d'Esquadra, Pere Ferrer, lamentó la «irresponsabilidad» por parte de una minoría «insolidaria» que celebró el final del toque de queda con fiestas masivas sin mascarilla y pidió autorresponsabilitat, porque «el riesgo no es ser multado, sino contagiarse».

En declaraciones en Efe, el director de los Mossos d'Esquadra, Pere Ferrer, indicó que, en general, la noche se saldó en Cataluña sin incidencias destacadas, aunque lamentó que en la primera noche sin toque de queda se hayan visto imágenes protagonizadas por «irresponsables» que no respetaron las medidas básicas para evitar el contagio del coronavirus. «El riesgo no es que la policía te multe, el riesgo es que te contagies y que contagies a otras personas», apuntó Herrero, quien pidió precaución para que no se cronifiquen ni repitan en los próximos días imágenes «muy preocupantes» como las que el sábado se registraron en una treintena de puntos de la capital catalana.

Ferrer puntualizó que la gente que ayer salió a la calle en Cataluña fue una minoría, en una comunidad con siete millones y medio ciudadanos, por lo cual fueron «muy pocos» los que decidieron hacer anoche un «acto de irresponsabilidad mayúsculo».

«La gente que ha estado sufriendo y que sigue sufriendo no se merece escenas como estas. Las personas que están al pie del cañón, los sanitarios y los equipos de emergencias, los que han sufrido víctimas en su familia, los ingresados en los hospitales, no se merecen este tipo de imágenes», insistió.

Los Mossos d'Esquadra y las policías locales diseñaron el sábado por la noche un dispositivo, como el de una verbena de Sant Joan o de Fin de Año, para evitar celebraciones masivas por el fin del toque de queda, aunque ya anunciaron que su objetivo era la prevención y la pedagogía, más que las sanciones.

«Lo que ha pasado, sabíamos que pasaría, la primera noche no se ha podido evitar por culpa de unos irresponsables e insolidarios», apuntó Herrero, que indicó que espera que la situación «vaya a la baja» y que lo que pasó anoche sea una especie de efecto de «tapón de botella de cava». En este sentido, ha recalcado que el desenfreno del sábado no se puede justificar, por lo cual espera que no se repita.

Algunas de las reuniones que tuvieron la pasada noche con el fin del toque de queda a Tarragona.

Petardos, bailes y 'botellons' en la calle en Tarragona la primera noche sin toque de quedaCedida

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