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«Hacer las cosas porque te da la gana y a cambio de nada... Eso es el amor»

El médico psicoterapeuta barcelonés que se ha hecho conocido por ofrecer servicios de psicoterapia gratuita presenta su primer libro en Tarragona

El psicoterapeuta José Aznar este lunes en la ciudad de Tarragona.

«Hacer las cosas porque te da la gana y a cambio de nada... Eso es el amor»Gerard Martí

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El 'Ser' y el 'Ego'. Un camino hacia la luz (Editorial Sincronía) es el primer libro del doctor José Aznar (Barcelona, 1950). Desde hace más de treinta años Aznar ofrece sus servicios de psicoterapia de forma gratuita a todas las personas que se lo piden. En este libro desgrana los conocimientos y las herramientas que ha desarrollado durante todos los años de práctica.

—¿Cómo se inicia en el mundo de la psicoterapia?

—Yo estaba trabajando en el Hospital Clínicde Barcelona, ejerciendo de psiquiatra, pero lo que me gustaba más era la psicoterapia como forma de tratamiento de los trastornos psiquiátricos...

—¿Antes de continuar, puede explicar qué es la psicoterapia?

—La psicoterapia consiste en tratar a las personas a base de escucharlas. Escuchar sus problemas y, mediante tu propio conocimiento personal, ayudarlas a que vean estos problemas de una manera más clara. Pienso que tenemos que distinguir a la persona que somos cuando venimos al mundo, de la que nos vamos montando a medida que vamos creciendo. A menudo no confrontamos lo que pensamos con la realidad, sino que nos lo creemos directamente, y así se crea lo que llamamos elego. Una cosa sería el ser, que es la persona, y la otra elego, que es la negatividad con la cual se identifica aquella persona, una especie de mentira que llevamos dentro y que nos hace sufrir. Y este es realmente el único enemigo que tenemos en la vida.

—Volvemos al Clínic. En su historia profesional y personal juega un papel clave una gasolinera.

—Sí, mi madre tenía un garaje-gasolinera y llegó un día que me dijo que, si lo quería, me lo daba. Me pareció una gran idea y acepté. Estuve trabajando un tiempo, pero a la vez iba haciendo psicoterapia a algún cliente, amigos, familiares... Hasta que decidí apostar de lleno. Le dije a mi gestor que llevara él el garaje y así yo me podría dedicar a hacer lo que realmente me gustaba.

—Pero lo hizo de una manera singular: con el anuncio de que no cobraría nunca a ningún paciente.

—Claro, porque el dinero ya me venía por el negocio de la gasolinera. ¿Entonces, por qué tendría que cobrar? Y, además, hacer las cosas porque te da la gana, y a cambio de nada... Eso es el amor.

—¿Todos sus pacientes son personas con dificultades económicas, entonces?

—Hay de todo. Personas que no se pueden permitir pagar 50, 60, 70 euros a la semana y personas que sí que podrían, pero vienen porque me han visto en algún vídeo de los que cuelgo en las redes sociales o han leído mi libro, y les llama la atención lo que ven en mí. Sienten confianza en que les puedo ayudar a transformar la problemática que sufren y ser felices.

—¿Usted hizo este trabajo consigo mismo?

—Sí, he buscado psicoterapeutas que me han ayudado, a través entre otros, del análisis transaccional, terapia Gestalt y eneagrama. También he leído mucho y me he trabajado muy a fondo, he sido muy atento y me he observado. Es a través de este conocimiento personal, que te puedes enfrentar al enemigo, que no está fuera, sino dentro. Desde la Antigüedad, todos los grandes hombres y mujeres han dicho lo mismo: ve a la mente, obsérvala, porque allí radica el origen de tu infelicidad, de tu sufrimiento, y trabaja para poder cambiarla y ser tú mismo.

—Este mismo martes presenta su libro. ¿Qué encontraremos?

—Sí, lo presento en el Café La Cantonada, de 10 a 12.30 h. El primer capítulo del libro lo dedico a explicar qué somos y qué no somos. Después, también hablo sobre el trabajo interior, este trabajo de observación personal. Y explico quiénes son los personajes, aquellos pensamientos o emociones negativos, como por ejemplo el Juez interior que todos tenemos y que es una autoridad nefasta que nos exige, nos atemoriza y nos descalifica, y nos culpa si no hacemos lo que él quiere, o el Salvador, que nos exige que hagamos nuestros los problemas de los demás y, si no lo hacemos, nos hace sentirculpables.

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