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El local ocupado de la calle Apodaca de Tarragona es finalmente desalojado

La entrada tendrá una nueva puerta metálica

La entrada de la antigua sede bancaria, cerrada provisionalmente.

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La ocupación del local del número 38 de la calle Apodaca de Tarragona ha llegado a su fin. La antigua sede bancaria llevaba ocupada por una decena de personas desde hace ocho meses. El desalojo se pudo llevar a cabo el martes sin que se registrara ningún tipo de incidente, tal como aseguran desde la Guardia Urbana. Ayer, el propietario de los bajos hizo colocar una puerta de madera y un candado con el fin de impedir, de forma temporal, que nadie vuelva a entrar de nuevo. Con toda probabilidad, hoy se iniciarán las acciones para instalar una nueva puerta metálica y una cadena para asegurar el espacio.

Una vez hecho efectivo el desalojo mediante un decreto, la Guardia Urbana ha pedido al propietario que ponga las medidas adecuadas de forma definitiva para evitar que el local se ocupe de nuevo, además de tener que llevar a cabo una limpieza a fondo. Aunque el local ya está cerrado de forma provisional, el interior de los bajos sigue lleno de las pertenencias que dejaron los ocupas: colchones, sillas o bombonas de butano. Además, espacios como los lavabos están muy estropeados y acumulan mucha suciedad, todo después de una ocupación que se ha alargado desde finales de verano del pasado 2020, concretamente desde el día de Santa Tecla.

De esta manera, los vecinos y comerciantes de la calle Apodaca respiran tranquilos. La convivencia en la zona se fue volviendo muy conflictiva, ya que eran conflictivos y constantemente cometían robos, según los vecinos y los comercios del barrio, y se peleaban entre ellos. Además, en un inicio los ocupas tiraron en la calle varios muebles y elementos que había en el interior, por lo cual el Ayuntamiento envió una carta al propietario advirtiéndolo que sería multado con entre 300 y 3.000 euros, pero presentó un recurso diciendo que había unos ocupas.

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