Prisión para el detenido por matar a navajazos a otro hombre en Torreforta

El juzgado de guardia de Tarragona decretó ayer prisión provisional sin fianza para el detenido como presunto autor de un delito de homicidio por haber matado a otro hombre navajazos la madrugada del viernes en un descampado próximo al barrio de Torreforta. Parece que se trata de drogodependientes. El presunto autor habría robado a la víctima y lo habría agredido con un arma blanca. La víctima, de 46 años, ingresó en estado grave en el Hospital Joan XXIII y murió al día siguiente por la gravedad de las heridas. El mismo sábado por la tarde los Mossos detuvieron al presunto autor del crimen. El hombre, un vecino de Tarragona de 47 años, pasó ayer a disposición judicial acusado de un delito de homicidio y por la tarde el juzgado de guardia del Audiencia Provincial de Tarragona decretó el ingreso en la prisión provisional sin fianza a la espera de la celebración del juicio.

Punto de consumo de heroína

Los hechos se produjeron en un descampado a la altura del punto kilométrico 214 de la carretera de Valencia. Según ha podido saber DiariMés, este espacio se ha convertido en los últimos tiempos en la zona predilecta por los consumidores de heroína para ir a pincharse. Y así lo confirma el presidente de la Coordinadora de Entidades de Tarragona (CET), Ángel Juárez, que explica que hace tiempo que piden a las administraciones que lo dignifiquen. «Ha habido varios intentos de empresas interesadas en ubicar su nave comercial en este descampado», asegura Juárez, que lamenta que todos se han acabado paralizando. También propone que se podría arreglar, limpiar y convertirlo en una zona verde de la ciudad, con bancos y árboles, por ejemplo. Cualquier opción sería buena con el fin de evitar estas «zonas negras y peligrosas» donde se llevan a cabo este tipo de actividades. Según Juárez, el consumo de heroína está creciendo actualmente a causa del bajo precio. Lamenta también que el hecho de que vayan a este descampado a pincharse y consumir hace que sea un espacio peligroso, ya que está lleno de jeringas. «Buscan zonas oscuras y apartadas dónde poder consumir», explica Juárez, que añade que «se trata de una de las principales entradas a la ciudad de Tarragona y se tendría que dignificar».