La EMT licita la instalación de cámaras de vigilancia en los buses de Tarragona

La EMT ha sacado a licitación la instalación de 55 equipos de videovigilancia para los autobuses con el objetivo de incrementar la seguridad tanto de los trabajadores como de los usuarios y para disponer de una herramienta de apoyo en la gestión de los incidentes que tengan lugar en el interior de los vehículos. Uno de los últimos episodios de este tipo se produjo el pasado 31 de enero, cuando dos individuos agredieron a un inspector.

Fue el 2018 cuando la EMT inició el proceso de renovación de la flota. Así, los 11 buses nuevos ya incorporan este sistema de videovigilancia, y los cuatro que llegarán próximamente también dispondrán de estos elementos de seguridad. Es por eso que la empresa municipal ha abierto el concurso por el suministro e instalación de 55 equipos, para los buses restantes de la flota que todavía no está previsto renovar. Cada uno del vehículo tendrá cuatro cámaras de vigilancia: una en la parte delantera del autobús, sobre el habitáculo del conductor, de forma que se pueda visualizar la entrada de los viajeros, la máquina de billetes, pero no el habitáculo del chófer o su cara, y el resto distribuidas de forma estratégica para no dejar puntos muertos. En total, 220 cámaras de vigilancia, la adquisición y la instalación de las cuales están valoradas en un importe estimado de 203.000 euros.

El último episodio de inseguridad vivido tuvo lugar hace un mes, cuando dos hombres agredieron a un inspector. Iban sin mascarilla y en estado de embriaguez, y golpearon al trabajador hasta dejarlo inconsciente, antes de huir del lugar de los hechos, en Sant Pere i Sant Pau. Al cabo de dos días, la Guardia Urbana, con la colaboración del personal de la EMT para identificar a los presuntos agresores, los detuvo.