Tarragona obligará a pagar los vados en toda la ciudad sin excepciones

El Ayuntamiento de Tarragona regularizará el pago de los vados en toda la ciudad, ya que hay varios barrios y urbanizaciones que nunca han pagado este impuesto. Un ejemplo es el de Cala Romana o el de Boscos, donde históricamente los residentes han evitado esta tributación porque, según los vecinos, al ser una zona residencial, no hay el peligro de que ningún otro vehículo aparque delante e imposibilite la entrada en el garaje. No obstante, el concejal de Serveis Econòmics del Ayuntamiento de Tarragona, Jordi Fortuny, señala que este concepto es erróneo y explica que los vados se pagan para pasar por encima de la acera con el vehículo, de manera que todo el mundo que lo aparque dentro de su casa lo tiene que pagar. El anuncio del consistorio no ha sido bien recibido por las asociaciones de vecinos de ambas urbanizaciones.

Tarragona ingresó un total de 662.235 euros de los 3.117 recibos por el impuesto de los vados durante el 2020, es decir, una media de 212 euros anuales por garaje. Una cifra, tanto en número de vados como de recaudación, muy diferente de la de otros municipios y capitales de provincia. Durante el año pasado Lleida ingresó 1.518.880 euros, más del doble que Tarragona, por 4.986 vados que hay. Con 6.893 recibos, Girona ingresó 785.040 euros. Torredembarra, municipio ocho veces más pequeño que Tarragona, dispone de casi 700 vados más, por los cuales cobró 398.400 euros durante el 2020. Y, finalmente, Reus, que pasó mil recibos más que Tarragona por este impuesto, recaudó más del doble, 1.368.641,66 euros.

Unos ejemplos que, sobre todo por el número de vados en activo, han puesto la alerta al ejecutivo de la plaza de la Font de que alguna cosa no se está haciendo bien. Por eso Fortuny ha decidido sacar adelante una estricta inspección por toda la ciudad con el fin de hacer pagar los impuestos de manera justa. «Lo estamos revisando y estamos seguros de que encontraremos un gran número de garajes que no pagan vado cuando sí que lo tienen que hacer, porque hemos visto que, proporcionalmente con otras ciudades, hay pocos recibos, por eso queremos regularizar esta situación», explica Fortuny, que añade que «es injusto que haya vecinos que no tributen en este sentido para que no le aparcan delante, ya que se paga en función de sí se entra el vehículo en la vivienda pisando la acera o no».

Fortuny no quiso hablar de zonas concretas de Tarragona. «No vamos por ningún barrio en concreto, lo haremos en toda la ciudad. Lo que estamos haciendo es sacar adelante un plan de inspección muy ambicioso para poner los impuestos de Tarragona al día, los cuales están en un estado deficitario», añadía Fortuny, reconociendo que «será un proceso lento que se mantendrá los próximos años». En este sentido, el edil de ERC defiende que «la situación tributaria nos la encontramos abandonada cuando entramos en el gobierno y eso no puede ser. Imagina que haciendo pagar lo que toca a cada uno recaudamos un millón de euros a final de año, para poner un ejemplo. Eso son tres autobuses nuevos para la EMT».

La voluntad del Ayuntamiento no gusta del todo a los presidentes de las asociaciones de vecinos de Boscos y de Cala Romana, donde históricamente no se han pagado los vados. «A muchos vecinos les ha llegado una carta en la cual dice que tendrán que pagar esta tasa y no les ha parecido muy bien», asegura Saul Garreta, al presidente de la entidad vecinal en Cala Romana. Garreta reconoce que, si la ley establece que tienen que pagar vados los que pasan por encima la acera para entrar su vehículo a casa, como dice Fortuny, se tendrá que pagar. No obstante, lamenta que «paguemos el IBI más alto de Tarragona y, además, a nivel urbanístico, no tenemos el barrio muy cuidado». Critica que las obras de sustitución de las cañerías que Ematsa hizo en Cala Romana acabaron provocando muchos desperfectos en calles y aceras, algunos de los cuales, reconoce, se han ido arreglando: «Unas obras que nos hacen en 30 años y ahora todavía parece que les tengamos que aplaudir». «A partir de aquí hablamos de actualizar el barrio urbanísticamente, con un proyecto que tiene que contemplar hacer plataforma única en las calles, eliminar barreras arquitectónicas y soterrar el cableado eléctrico, tal como marca la ley», defensa Jarrete, que lamenta que «todavía estamos esperando que desde el Ayuntamiento nos digan alguna cosa».

Por otra parte, Josep Anton Solé, presidente de la AVV Bosques, fue más crítico con el anuncio que ahora tendrán que pagar los vados. «Todavía lo tenemos que comentar a la junta, pero personalmente, y entiendo que el resto de vecinos coincidirán, lo encuentro muy mal», decía Solé, que lo calificaba de agravio comparativo. «Se tendría que pagar según los vehículos que entran, porque yo para entrar mi coche en Boscos pagaré el impuesto, pero en la avenida Ramón y Cajal, en un edificio en el cual viven 20 o 30 personas, no pagarán lo mismo por el vado de su aparcamiento, ya que se lo repartirán,» señala el líder vecinal, que reitera que, «para nosotros, es discriminatorio». Al respecto, Solé lanza que «aquí se esconde que van justos de dinero. Por subir impuestos no acabaríamos nunca, pero el problema es que quizás no se tendría que gastar tanto y en según qué». «Cuando en un momento de crisis los políticos se bajen el sueldo, entonces, hablamos, pero cuando estamos mal económicamente, a subir impuestos. Eso se está convirtiendo en un infierno fiscal y acabará mal, ya me gustaría a mí vivir con la espalda derecha», finalitzaSolé.