La profunda huella de Toni

Este mes de enero se ha publicado el libro Puntia part. Homenatge a Antoni Torrell . Se trata de una obra que recuerda la figura del alcoverenc Antoni Torrell (1953-2019), artista, miembro fundador de La Gent del Llamp y una de las almas de la galería-café Poetes de Tarragona.

El libro lo conforman una recopilación de textos, firmados por Pere Anguera, Xavier Amorós, Margarida Aritzeta, Odile Arqué, Cinta S. Bellmunt, Joan Cavallé, Jordi Cervera, Lurdes Malgrat, Adam Manyé, Cinta Mulet, Isabel Ortega, Montserrat Palau, Marcel Pey, Fermí Roig, Magí Sunyer, Àngels Torras, y Olga Xirinacs. Nos muestran a Antoni Torrell desde varias perspectivas, acercándonos tanto a su figura artística, como al hombre que fue alma del CafèPoetes. En todos, sin embargo, se destila una añoranza profunda por el amigo que se marchó. Todas las aportaciones se acompañan de una obra de Torrell, de manera que el recorrido vital se convierte también en un recorrido artístico.

El libro se cierra con una última aportación, la de Joaquim Martín, pareja y socio de Antoni Torrell, que recuerda, los años vividos a su lado. Él mismo se ha encargado también de escoger las obras que ilustran cada uno de los textos, en un ejercicio que, reconoce, no ha estado exento de dolor: «Si me hubieran pedido esta colaboración unos meses antes, habría dicho que no. No tenía humor, hay que estar muy entero para navegar por la persona que falta. Ha sido y es, todavía, muy doloroso remover su obra, porque cada uno de sus cuadros había compartido el proceso creativo».

Con respecto a resultado final, el Quimasegura que le resulta «muy gratificante», sobre todo porque ve los textos «muy influenciados por el conocimiento que todos los autores tuvieron de Toni y por la manera como describen el conocimiento o el reencuentro con él». Algunos textos son reproducciones de artículos publicados años atrás, mientras que otros han sido escritos en el presente, con variedad de estilos, que van desde la narración más literaria hasta la poesía, pasando por la crónica personal y el texto epistolar. En todos, sin embargo, están presentes su legado artístico pero, sobre todo, personal. Una huella profunda que, en opinión de Quim Martín, tiene una explicación bien sencilla: «Toni dejó esta huella por muchas razones. Primero de todo, porque era aquello que se dice buena gente . Era todo bondad, una persona grata, afable y próxima, a quien le costaba mucho perder aquel punto de equilibrio. Desde el punto de vista artístico, no fue nunca una persona preocupada por si le iba bien o no, facilitó mucho las cosas a todo el mundo, haciendo ilustraciones para libros, carteles, postales... Y muchas veces desinteresadamente, era muy asequible, en este aspecto».

El libro Punti a part. Homenatge a Antoni Torrell ya se puede encontrar en las librerías, y todo que se quería hacer una presentación, de momento no hay previsión de cuándo se podrá hacer, a causa de la situación derivada de la crisis sanitaria.