Compañeros en el final de la vida y el luto

La Fundacióla Caixa” ha presentado el balance del año de su Programa para la Atención Integral a Personas con Enfermedades Avanzadas. Las cifras concluyen que este 2020, año de la pandemia, 1.106 tarraconenses en procesos de final de vida y luto han sido acompañados emocional y espiritualmente en el marco del programa.

Este proyecto nació en 2009 como un programa pionero en la atención emocional y espiritual en las curas paliativas y los procesos de final de vida y de luto, y desde entonces ha atendido en Tarragona a 2.759 pacientes y 4.972 familiares.

Desde el 2009 hasta ahora, el 2020 ha sido el año más intenso que han vivido los profesionales de los 44 EAPS (Equipos de Atención Psicosocial) que actualmente actúan a 132 hospitales de toda España y 133 unidades de apoyo domiciliario. Los EAPS están formados por 230 psicólogos, trabajadores sociales, enfermeros, médicos, agentes pastorales y más de 1.000 personas voluntarias. En Tarragona intervienen dos EAPS: la FundacióVilaniu Tarragona y la EAPS FundacióMiquel Valls.

La atención al final de la vida y al luto en circunstancias extremas como las que se han producido a raíz de la pandemia ha sido también objeto de trabajo de los profesionales del programa, que han tenido que aumentar intensamente sus esfuerzos para mantener su tarea asistencial en unas condiciones tan complicadas como las que se han generado en el ámbito hospitalario. En estas circunstancias, los EAPS han visto cómo se incrementaba su tarea de acompañamiento, no tan sólo a personas que estaban en situación de final de vida, sino también a personas afectadas gravemente por el virus de la Ccvid-19, sus familiares y los profesionales que las atendían.

Desde el programa también explican que los duros meses de pandemia han provocado que un tema tabú como la muerte fuera más visible para el conjunto de la sociedad. Así lo confirma Montserrat Esquerda, directora del Instituto Borja de Bioética y colaboradora del programa: «La pandemia nos ha llevado muchas muertes, muertes sin preparar y muertes no esperadas. Ahora podemos decir que estamos más preparados que antes de la pandemia para hablar de la muerte y del trabajo que se hace a las unidades de curas paliativas». Por su parte, Verónica Linares, psicóloga del EAPS de la Fundación Vilaniu Tarragona, explica que la crisis sanitaria ha dado relevancia a la atención psicológica del paciente: «Una de las cosas que hemos detectado es la necesidad de ofrecer una atención integral al enfermo. Se atiende el cuerpo y la salud, y es un reto pasar a un paradigma más psicosocial. La Covid-19 ha puesto de relieve la importancia de este tipo de atención y también la necesidad de que la figura del psicólogo tenga más presencia en el sistema sanitario para poder hacer este acompañamiento psicológico, espiritual y relacional. Hasta ahora se ha estado trabajando con el dualismo entre cuerpo y alma, pero ya estamos viviendo un momento en que podemos integrar ambas partes y tratarlas como un todo».