Cuándo la mujer volvió en sí sorprendió al procesado masturbándose, mientras la sobaba y le daba besos en los pechos, entre otros. Según la fiscalía, la víctima le dijo que se fuera inmediatamente y que llamaría a la policía. El hombre abandonó el domicilio.
La fiscalía acusa al individuo de un delito de abuso sexual agravado por el que pide 6 años de prisión y 7 años de libertad vigilada, además de la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la mujer y de comunicarse con ella durante 8 años.
En concepto de responsabilidad civil, la acusación pública solicita que el hombre indemnice a la mujer con 1.000 euros por los daños morales causados. El caso llegará próximamente a juicio en la Audiencia de Tarragona.