Un vecino de Tarragona denuncia encontrar «ratas como conejos» en el terrado de su casa constantemente

Josep Pedraza, de 83 años y vecino de la calle Governador González, junto a la plaza Corsini, denuncia que hace cinco meses que en su terrado hay presencia de ratas. Asegura estar desesperado después de haber avisado al Ayuntamiento de Tarragona de la problemática hasta en cinco ocasiones sin que se haya hecho nada al respecto. Desconoce de dónde salen, peroexplica que la terraza de su piso da al pasaje de Cobos, donde hay una boca de alcantarillado, y también está junto a varias naves en desuso y el edificio del lado también está deshabitado.

Todo empezó en el mes de julio, cuando la presidenta de la escalera lo advirtió que una vecina había visto ratas. Entonces, Pedraza decidió tirar veneno por su terrado, «hasta seis paquetes puse», y se lo comieron todo. «A partir de aquí decidí poner trampas y desde entonces he cazado cuatro, y son todas grandes como conejos. Ya hay suficientesenfermedades, y las ratas llevan, igual que las palomas», lamenta Pedraza. El hombre asegura que la situación ha llegado a un punto en que vive con miedo. «En verano no podía ni abrir las puertas y ventanas que dan en el terrado, ¿quién se pone a dormir sabiendo que te puede entrar una rata de estas dimensiones dentro de casa?», se pregunta Pedraza, que reitera que «tengo miedo».

«No sé de dónde salen exactamente, pero estar claro que de aquí cerca», sostiene el vecino de la calle Governador González, que deduce que «puede ser que vengan de las naves que están cerradas, o del edificio vacío de aquí al lado, o de un horno que cerró en la calle Canyelles y al quedar harina se criaron ratas, no lo sé».

El hombre ha llegado a presentar hasta cinco denuncias en la Oficina Municipal de Atención al Ciudadano (OMAC). Después ponte la segunda, en agosto, recibió la visita de un técnico del Ayuntamiento. «Les dije que les iba a pedir ayuda porque tengo 83 años y no puedo vivir en casa con ratas», explica Pedraza. Según relata, el técnico salió al terrado y «no pasaron ni cinco minutos que dijo que ya había localizado de donde salían y me dijo que estuviera tranquilo que eso iría adelante». En vistas que seguían apareciendo ratas ensu propiedad, Pedraza siguió poniendo denuncias en el consistorio.

Después de la tercera, en octubre, recibió una notificación municipal que decía el mismo que el técnico, que el foco estaba localizado. «Desde entonces no he visto que hayan hecho nada, ni me lo han dicho, para acabar con las ratas, que han seguido viniendo a mi terrado», lamenta Pedraza. El escrito del consistorio, sin embargo, indicaba que las ratas provenían de un foco ubicado en el edificio de al lado y que se iniciaba un expediente con el fin de solucionarlo. Eso era en octubre, y Pedraza cazó la última rata hace una semana. En la notificación del Ayuntamiento también se indicaba que el consistorio «tiene contratada una empresa que realiza periódicamente tratamientos de desratización en el alcantarillado de la ciudad gestionado por el Departamento de Limpieza, al cual se ha dado traslado de sus instancias, a fin de que se hagan las correspondientes actuaciones en el alcantarillado de la zona».

Pedraza, al ver que a pesar de poner el veneno seguían viniendo, hacia el mes de septiembre compró ratoneras, donde pone queso y cuando entra quedan cerradas. «Después tenía varias alternativas: o llevarla al Ayuntamiento o decirles que me la vinieran a matar», explica. El caso es que las coge y las ahoga en un recipiente con agua.

Pedraza sólo pide una solución para acabar con este problema que no es suyo, porque las ratas vienen de fuera. «Si vienen de otro edificio, al menos, que el Ayuntamiento inste a aquellos propietarios en qué tomen medidas para que desaparezcan, pero no me siento nada ayudado, qué tengo que hacer? Es que ya no sé qué hacer», lamenta finalmente Pedraza.