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Roban la caja registradora de una pescadería de la Granja

Los Mossos d'Esquadra buscan al ladrón

Imagen de un tablón que sustituye el cristal de una parte de la puerta de entrada rota por el ladrón.

Roban la caja registradora de una pescadería de la GranjaCedida

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Un hombre robó la caja registradora de la pescadería Alzomar, situada en la calle Menorca del barrio de la Granja de Tarragona, la madrugada del domingo. Hacia las 1.30 horas, los Mossos recibieron el aviso de los vecinos de la zona, los cuales se despertaron al escuchar el ruido de rotura de cristales y pudieron observar cómo un individuo escapaba con una caja bajo los brazos.

Según fuentes policiales, el ladrón forzó la reja metálica y después rompió un cristal de la puerta de entrada en el comercio. Los agentes que se personaron en el lugar de los hechos hicieron una búsqueda sin suerte. Ahora han abierto una investigación con el objetivo de encontrar al autor del robo.

Según explica Sofia Martínez, la propietaria del negocio, a la caja sólo había 100 euros que deja para tener cambio al día siguiente y comenta que nunca dejan la recaudación diaria. «Lo viví y lo estoy viviendo como al que le clavan una paliza y está desanimado», asegura Martínez, que añade que, más que el dinero que ha perdido, «me afecta mucho al trastorno que provoca tener que llamar al seguro, reparar todo los desperfectos, etc. El daño moral no hay dinero que lo pague». Además, reconoce que le da miedo que lo vuelvan a hacer y la desazón que alguna vez entren a robar estando ella dentro. «Los ladrones no tienen ningún tipo de escrúpulo», lanza.

Martínez explica que lleva 16 años en la pescadería y que, aparte de este episodio, sólo le han entrado a robar una vez más. «Hace siete u ocho años, y fue a las 16 horas de la tarde, que tenía cerrado. También forzaron la puerta, pero la gente que lo vio consiguieron parar al ladrón, que en este caso sí que se llevaba la recaudación del día, unos 300 euros,» relata. Finalmente, Martínez reconoce como comerciante que «nos sentimos muy desprotegidos. La Granja era un barrio ejemplar hasta hace dos años».

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