Diari Més

Basura

Tarragona amenaza con multar con hasta 4.000 euros a los incívicos

El concejal de Neteja, Jordi Fortuny, asegura que considerarán «delito medioambiental» algunas malas praxis con la basura

Imagen de voluminosos y trastos pertenecientes a una vivienda de Pere Martell que el servicio de limpieza se encontró ayer en la acera.

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«Vamos a por ellos». El Ayuntamiento de Tarragona lo tiene claro, no piensan permitir que los incívicos sigan actuando de esta manera, dejando todo tipo de voluminosos y trastos fuera de los contenedores. Por eso, el concejal de Neteja del consistorio, Jordi Fortuny, asegura que, a partir de ahora, los que actúen así «se podrán enfrentar a multas de hasta 4.000 euros por un delito medioambiental».

Las sanciones por dejar la basura en la calle sin avisar al Teléfono Verde para que la pasen a recoger van de los 100 a los 300 euros, por incumplimiento de la ordenanza de convivencia y uso de los espacios públicos. No obstante, Fortuny explica que «hay casos en los cuales se puede considerar que actuar así es un delito, por ejemplo dejando cristales rotos en el suelo u otros elementos que puedan suponer un peligro para la ciudadanía, como escombros o voluminosos que pueden hacer daño a alguien». Además, Fortuny recuerda que, junto con el servicio de recogida programada, también se pueden llevar los residuos de tamaño al centro de reciclaje fijo o a la móvil.

De hecho, según explicaba el edil republicano, hay tres servicios que se dedican a la recogida de muebles y trastos. Sólo uno de estos se dedica a recoger los elementos por los cuales se ha avisado a través del Teléfono Verde, y los otros dos recogen los voluminosos tirados por los incívicos. En este sentido, Fortuny defiende que de alguna manera se ha malacostumbrado a estas personas que no tiran la basura correctamente, porque «en un máximo de 24 horas ya lo hemos recogido y, por lo tanto, parece que no pase nada». Por otra parte, cada salida programada del servicio de recogida de voluminosos iba a 25 puntos de la ciudad sin embargo, ante la necesidad de recoger más, han pasado a ser 50 los lugares de Tarragona por donde pasa el camión.

Según ha podido saber DiariMés, en los ocho meses que llevamos de 2020 ya se han recogido 1.677.023 kg de voluminosos, con respecto a los 2.890.864 que se recogieron durante todo el 2019. En los meses de enero y febrero de este año se notó un incremento con respecto a la misma época del año anterior. En el primero, pasó de 215.260 kg el 2019 a 250.880 kg en 2020, 35.620 más. Durante marzo, abril y mayo sin embargo, que fueron los meses más fuertes de la pandemia y cuando la ciudadanía estuvo confinada, la reducción fue considerable. Principalmente en abril, cuando hubo una caída de 175.160 kg, 215.580 en abril de2019 y sólo 40.420 en 2020.

Fortuny asegura que cada verano aumenta este tipo de incivismo y se ha entrado en un escenario de picaresca con el cual el Ayuntamiento quiere acabar. «No tendremos otro remedio que acogernos a lo que entendemos que es un delito medioambiental para endurecer las sanciones», comenta el concejal de Neteja, que defiende a la vez que «lo que queremos es educar y no multar, pero parece que lo tenemos que hacer amenazando con multas más fuertes, nuestro objetivo es, simplemente acabar con el incivismo». En este sentido, destaca que se han hecho campañas, se han contratado educadores, y la ciudadanía tiene las herramientas para hacerlo correctamente, como el Teléfono Verde y las aplicaciones móviles, «pero no hay manera».

El concejal de Neteja del consistorio explica finalmente que «ahora tenemos 5 técnicos en el departamento de limpieza y pronto entrarán 2 más». La idea es que más adelante se contraten 3 más, «así doblaremos los efectivos de los cuales disponemos actualmente y, junto con la Guardia Urbana, se encargarán de inspeccionar que se cumpla con la ordenanza y se multará los incívicos. Siempre acabamos descubriendo quiénes son investigando los voluminosos que tiran». Sin ir más lejos, ayer por la mañana se encontraron todos los muebles y trastos de un piso de Pere Martell en la calle, y entre la basura encontraron una cartilla del banco y varias facturas con los datos personales de los propietarios de los elementos.

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