Un hurto a unos turistas acaba con una disputa en la plaza de la Font

La falta de seguridad en la Parte Alta sigue siendo un lastre que sufren los vecinos de la zona y que están provocando crispación y preocupación entre los residentes. Este lunes al mediodía una pareja de turistas han sufrir un robo por parte de un grupo de jóvenes que ha huido deprisa. Las víctimas han empezado a perseguir a los autores desde la bajada de la Misericordia y han entrado en la plaza de la Font pidiendo ayuda a gritos a la gente para que los ayudara a pararlos.

Ante el alboroto, la gente ha empezado a salir de los locales para ver que pasaba. Según se puede ver en un vídeo registrado por una vecina de la zona, Eva Sagardoy, un hombre ha salido del interior de un establecimiento ante los gritos de los turistas y otro hombre que estaba en un bar del lado, ha empezado a increparlo, acusándolo de ser el ladrón. Con todo, los turistas han seguido corriendo por la plaza de la Font persiguiendo a los ladrones en cuestión.

La acusación de un hombre a otro de ser el ladrón ha comportado que los dos se engancharan en una pelea. «El hombre que ha acusado al otro de ser el ladrón ha intentado atraparlo con la silla», comenta Sagardoy, quién añade que «después, le ha dado un buen puñetazo al otro». La pelea no ha ido a más porque «uno de los amigos ha acabado separándolos y llevándose a uno de los involucrados en la pelea».

La sensación de inseguridad en la Parte Alta hace que el ambiente de este lugar sea el de una bomba de relojería, provocada, según los vecinos, por los múltiples ocupaciones de diferentes pisos de la calle Sant Domènec y las Escaleras de Arbós, detrás de la plaza de la Fuente. «Por las escaleras, la mayoría de días no puedes pasar porque se ponen estos jóvenes ocupas, cuando los ves allí, tienes que dar la vuelta para ir hacia el Portal del Roser», lamenta Sagardoy, quiénes asegura que «saben a quién tienen que robar y cómo tienen que hacerlo».

De hecho, con relación a este último robo a unos turistas en la Parte Alta, esta vecina de la plaza de la Font explica que «cuando los tienes localizados por la plaza, ves cómo se van hablando entre ellos y tienen toda una estrategia para robar a la gente, haciendo que primero pase uno y después el otro. Estudian a quién pueden robar, se ve que están organizados». La sensación de los vecinos es la de estar «atemorizados» por este grupo jóvenes que se han hecho amos y señores de la Parte Alta y que no dejan vivir con tranquilidad a los residentes ni pasear a los turistas. «Cuando voy hacia casa siempre me acompañan, porque vivo en una zona con mucho ambiente, hay muchos bares y restaurantes, pero da mucho miedo ir sola», lamenta la vecina.