Ballesteros dice que «un pleno monográfico sobre el POUM quedaría en agua de borrajas»

El exalcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, y la portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de la ciudad, Sandra Ramos, convocaron ayer una rueda de prensa junto a la finca donde Ten Brinke construirá un centro comercial y que ya se encuentra en obras. Los representantes del PSC recordaron que el proyecto lo hizo posible el anterior gobierno municipal comandado por Ballesteros y dijeron que «es una muestra del hecho que nosotros si pensamos en un urbanismo que religa la ciudad». Con la ejecución del proyecto, «Campclar llega a las Gavarres», destacó Ramos, quien destacó que «lo más importante es que se construirán 400 viviendas de protección oficial».

Ramos mostró su satisfacción por «la marcha de las obras» y apuntó que el nuevo espacio residencial de Tarragona que se levantará en Ponent «es un buen ejemplo de política urbanística de verdad: social y cohesionadora». «Nunca se habían proyectado tantas viviendas públicas en un plan urbanístico y, de las casi 1.200 viviendas que se construirán, 400 serán pisos de alquiler social», explicó. La urbanización del conocido como PP-10 «religa los barrios de Ponent de Campclar y Bonavista y los une a la Anilla Mediterránea», dijo la portavoz del partido socialista. «Hoy está llena de gente haciendo deporte y paseando», remarcó Ramos, «porque nosotros hicimos un urbanismo coherente». Ramos instó al gobierno formado por ERC y ECP a «dejar de generar incertidumbres a los promotores y apuesten por la obra nueva respetuosa con el medio ambiente».

La portavoz socialista remarcó que el gobierno municipal actual «no habla de este proyecto por qué lo aprobó con la boca pequeña, mientras que nosotros estamos orgullosos.» «Hace años en este espacio había el barrio de la Esperanza y en los años 80 el alcalde Josep Maria Recasens ya pensó que sería una buena zona deportiva», comentó. En aquel periodo se construyó el estadio de atletismo y el velódromo, dos instalaciones que se completaron con los Juegos Mediterráneos. Precisamente, Ramos dijo que le parecería muy bien que el nuevo núcleo de viviendas que surgirá de la promoción lleveel nombre de «barrio de los Juegos».

«Un POUM pensándolo bien»

En este contexto, Ballesteros apuntó que la zona residencial que crecerá en torno al complejo comercial de Ten Brinke es causa directa «de un POUM pensándolo bien». Esta intervención urbanística «permitirá que la gente no se tenga que marchar de Tarragona para ir a residir a otras poblaciones», dijo.

Con relación a la decisión del pleno municipal del pasado viernes, de convocar una sesión monográfica para abordar aspectos del POUM, Ballesteros dijo que «squedaría en agua de borrajas» y «el que se tendría que convocar es el Consejo de Urbanismo, donde todo el mundo está representando, partidos políticos y entidades, y así poder decir qué urbanismo queremos para nuestra ciudad». El exalcalde recordó que «en Tarragona hacer un POUM nuevo costó quince años» y apuntó que es «casi imposible». De hecho, Ballesteros afirmó que «el POUM no se tocará», para añadir que «con la legislación actual es difícil plantear hacer un nuevo POUM».