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Urbanismo

Los promotores dan un año de margen para reactivar Mas d'en Sorder

Si en este tiempo no se llega a un acuerdo con el Ayuntamiento, recurrirán a la vía judicial

Imagen virtual de algunas de las viviendas que están proyectadas en este lugar.

Los promotores dan un año de margen para reactivar Mas d'en SorderEssentia Costa Daurada

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Los promotores de Mas d'en Sorder han decidido dar un año de margen al Ayuntamiento para reactivar el proyecto que tiene que convertir este edificio emblemático en un hotel de cuatro estrellas superior, que forma parte del ambicioso proyecto deportivo del Club de Golf Costa Daurada, impulsado por Mas Maneguet. Si en este tiempo no llegan a un acuerdo con el consistorio, están decididos a recurrirala vía judicial y, quizás, a abandonar el proyecto global que incluye la creación de este hotel, 238 viviendas y el mantenimiento de un complejo deportivo «único» en la demarcación.

«En total hemos invertido 14 millones de euros en este proyecto que tiene que culminar con la construcción del hotel en Mas d'en Sorder y con las viviendas», expone Marc Miquel, consejerodelegado de Mas Maneguet, quién añade que «hace siete años que estamos invirtiendo en este lugar y desde el comienzo hemos estado siguiendo lo que nos indicaba el Plan Parcial y el POUM. Teníamos los informes favorables de Urbanismo del Ayuntamiento y de la Generalitat y ahora nos hemos encontrado con que nos han suspendido el proyecto».

Desde el consistorio suspendieron este proyecto por razones de «sostenibilidad» y de «eficiencia» unos motivos que no entienden a los promotores, ya que «tenemos los informes favorables por parte de las dos administraciones implicadas y queremos implementar un sistema de regadío nuevo y muy sostenible para los campos de golf aprovechando el agua que se utilizaría en este hotel y en las viviendas de nueva creación», asegura el consejero delegado.

Cuatro MEUR de indemnización

«Reparar la cúpula modernista de Mas d'en Sorder cuesta 3 millones de euros y nuestro objetivo es rehabilitarla cuando hayamos empezado la primera promoción de viviendas», detalla Marc Miquel, quién añade que «si al final el Ayuntamiento no nos permite hacer este hotel de cuatro estrellas superior, será él quien se tendrá que hacer cargo de la rehabilitación de la masía». Además, también remarcó que «aparte de hacerse cargo de esta rehabilitación, también nos tendrán que pagar cuatro millones de euros de indemnización si acabamos recurriendo a la vía judicial, ya que tenemos todos los informes favorables y esta suspensión no se sostiene por ningún sitio».

Eso, sin embargo, no es lo que quieren los promotores de Mas Maneguet, ya que «nosotros queremos hacer realidad el proyecto y queremos dejar un año de margen para hablar y negociar con el Ayuntamiento, antes de recurrir a la vía judicial».

25 viviendas vendidas

La paralización del PP-43 también implica la suspensión, momentánea, de la construcción de 238 viviendas, de los cuales ya tenían proyectados una primera fase de 53 casas. «De esta primera promoción, tenemos prácticamente el 50% de las casas vendidas, 25 en concreto», destaca a Marc Miquel, quién lamentaba que «ahora hemos tenido que devolver el dinero a algunos de estos clientes o hacer esperar un poco más a los que siguen confiando en el proyecto». El objetivo de Mas Maneguet, era ejecutar esta primera promoción de viviendas para conseguir los 3 millones de euros que los permitan restaurar Mas d'en Sorder para convertirlo en un hotel de cuatro estrellas superior de tres plantas. «Si el Ayuntamiento recapacita, confiamos iniciar la construcción de las viviendas en tres o cuatro meses o, como mucho, en un año», argumentan desde Mas Maneguet.

«Realmente estamos fastidiados pero con tristeza, porque Tarragona es una ciudad maravillosa que merece un proyecto de estas dimensiones y estábamos ilusionados, pero cuando ya llegábamos al final del proyecto nos han cortado las alas», dice Marc Miquel, a quién avisa de que «si desde el gobierno municipal continúan en esta línea, será muy difícil que un inversor quiera venir a la ciudad». Con todo, Marc Miquel confía en que en estos tres años que restan de mandato, se llegue a buen puerto.

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