Crean un método para detectar adulteraciones en los alimentos elaborados con insectos

Un equipo investigador de la Universitat Rovira i Virgili ha creado un método para poder identificar de forma eficaz y económica el tipo de insecto y la cantidad que se puede encontrar en alimentos. El objetivo es detectar rápidamente posibles fraudes y adulteraciones. La introducción progresiva de los insectos en la dieta para buscar fuentes alternativas de proteína a la alimentación humana empieza a ser una realidad.

«El de los insectos es un sector emergente y cada vez se hace más necesario poder verificar que los productos que entran en el mercado cumplen con los estándares que pide la Unión Europea», explica Jordi Mellado, uno de los investigadores del grupo de investigación Foodie, que junto con Sílvia de Lamo y Nerea García han encabezado el estudio.

Los investigadores del Departamento de Ingeniería Química han desarrollado un método que permite verificar que el producto que se pone en venta contiene el tipo de insecto que figura en la etiqueta y en las proporciones que se indican. Para hacerlo, utilizaron siete muestras diferentes de polos de insectos disponibles en el mercado combinando varias técnicas.

Ahora se plantean ir más allá y poder dar un servicio añadido en el sector productivo, que está utilizando cada vez más el polvo de insecto como materia prima para producir alimentos. «Las granjas de insectos necesitan diferenciar machos y hembras, porque el crecimiento es diferentes entre ellos, o los tipos de alimentación que requieren... y con estas técnicas se abre un amplio abanico de aplicaciones que podemos ofrecer a las empresas», concluye De Lamo.