Diari Més
Pedro Moreno

Autor del libro 'Ansiedad crónica. Una guía para pacientes (e impacientes)'

«Queremos resolver la ansiedad rápidamente y caemos en las trampas de nuestra mente»

Doctor en Psicología y especialista en Psicología Clínica, Pedro Moreno acaba de publicar su octavo libro dedicado a la ansiedad y cómo superarla

El doctor en Psicología Pedro Moreno.

«Queremos resolver la ansiedad rápidamente y caemos en las trampas de nuestra mente»Cedida

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—¿La ansiedad es uno de los males de nuestro siglo?

—Los problemas de ansiedad son uno de los principales motivos de consulta en las consultas de salud mental y también a las de medicina general, porque hay una parte importante de las problemáticas consultadas que están relacionadas con la ansiedad y el estrés, a modo de somatización.

—¿Quien es más susceptible de sufrir ansiedad crónica?

—Cualquier persona que pase por una situación de estrés sería vulnerable, ya que el estrés puede actuar como desencadenante de un cuadro de ansiedad transitoria, y dependiendo de cómo esta se gestione y del trasfondo de la persona, se podría desarrollar un problema de ansiedad crónica.

—¿Qué factores pueden contribuir a convertir esta ansiedad transitoria en un problema crónico?

—La ansiedad es una emoción que todos tenemos, y eso es bueno, porque tiene un papel protector, en la medida en que permite anticipar peligros. La ansiedad crónica hace referencia a aquellos cuadros en que la persona hace tiempo que sufre una ansiedad excesiva o desproporcionada, que quizás incluso ha recibido tratamiento médico y psicológico, pero que sigue teniéndola.

—En su libro usted señala que a menudo, a la hora de gestionar nuestra ansiedad, caemos en nuestras propias trampas mentales. ¿Cuáles serían algunas de estas trampas?

—Una sería, por ejemplo, las falsas soluciones: si me da miedo ir al centro comercial, la solución es no ir. Pero, con el tiempo, a medida que esta pauta de actuación se va generalizando, tu vida se va complicando. Otra trampa típica es confundir lo posible con lo probable: si mi hija de 22 años coge el coche para ir a la playa, me puede angustiar que le pase algo. ¿Es posible que tenga un accidente? Sí. ¿Es probable? No. Otra trampa sería buscar en personas externas la tranquilidad, que ellas me tengan que asegurar que todo está bien: preguntaré a mi hija que me llame cuándo llegue. Una trampa más: recurrir a sustancias químicas para controlar mi estado de ansiedad, o recurrir al alcohol. Mi libro tiene por subtítulo Guía para pacientes e impacientes porque la clave está en la impaciencia: la ansiedad crónica es tan desagradable que la queremos solucionar rápidamente, y eso nos hace caer en las trampas de nuestra mente.

—Como pautas para trabajar la ansiedad crónica Usted recomienda confianza, energía y amabilidad. ¿A qué se refiere con este último concepto?

—Yo recomiendo algunas estrategias de meditación, pero trabajar la meditación para resolver un problema de ansiedad es un poco más complicado que simplemente aprender a meditar. Con las herramientas que desarrollo con mi programa de tres niveles, vamos construyendo la manera de entender nuestra mente y a reconocer las trampas. En esta labor son importantes la persistencia y el trabajo, pero sobre todo la amabilidad contigo mismo. Cuando nos ponemos a meditar solemos sufrir mucha presión para conseguir resultados, y la amabilidad acaba saltando por|para la ventana.

—¿La ansiedad crónica se puede resolver o sólo controlarla?

—El objetivo final del trabajo que propongo es acabar con los problemas que genera la ansiedad. La ansiedad es una emoción útil, pero yo me dirijo a las personas para quienes esta emoción útil acaba generando un problema.

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