Diari Més

Accident IQOXE

Los trabajadores de IQOXE reconocen presiones de la dirección para operar plantas con menos trabajadores

CCOO ha asegurado que después del siniestro del 14 de enero han denunciado seis veces IQOXE ante Inspección de Trabajo

La planta de IQOXE en la Canonja, en el Tarragonès, donde se produjo una explosión.

El informe sobre IQOXE recomienda actualizar las leyes catalanas de seguridad industrialACN

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El expresidente del comité de empresa de IQOXE, Fernando Terrado, ha reconocido que la dirección de la compañía presionó varias veces a los trabajadores para operar las plantas con menos personal del fijado en el convenio laboral. En su comparecencia en la comisión de estudio de la seguridad del sector de la petroquímica de Tarragona del Parlament, el que entonces era el principal representante de los empleados ha puesto de manifiesto la elevada carga de trabajo a la cual están sometidos en todos los departamentos. En la sesión de este martes también han intervenido dirigentes sindicales. Desde CCOO se ha asegurado de que después del siniestro del 14 de enero han denunciado seis veces IQOXE ante Inspección de Trabajo.
Terrado y los representantes sindicales han puesto encima de la mesa diferentes ejemplos de la precariedad laboral que sufrían, y sufren, a los trabajadores de IQOXE. Terrado ha explicado que, en el convenio, trabajadores y empresa tienen pactado que hay situaciones en las cuales «por tres plantas hay dos operadores». Sin embargo, ha afirmado que «a veces la empresa quería estirar un poco más», situación que generaba situaciones de tensión entre las partes. «La empresa siempre tenía la tentación de si podía poner en marchala pequeña», ha dicho en referencia a poner en marcha otra planta; si bien ha añadido que «después los compañeros que estaban allí se negaban y no se hacía», ha indicado para remarcar finalmente: «Pero la tentación siempre estaba».

El actual expresidente del comité ha afirmado en varias ocasiones que los trabajadores de todos los departamentos de IQOXE, desde administración hasta producción, tenían una carga de trabajo «excesiva». De hecho, José Antonio Hernández, secretario general de CCOO Industria de Cataluña, ha expuesto que se hizo un informe de riesgos psicosociales que acreditaba que el 98% de los empleados tenían este problema. «La empresa lo consideró una simple opinión», ha remarcado Hernández. Terrado ha concretado que la plantilla no se ha incrementado a pesar del crecimiento de la empresa.

'El Sombras'

A pregunta del diputado del PSC Carles Castillo, Terrado ha explicado que IQOXE encargó un estudio a una empresa externa para calcular el tiempo que tardaban los trabajadores en hacer las funciones de su día a día laboral. Las personas que hacían este control seguían en todo momento a los trabajadores de IQOXE y les cronometraban las tareas. De aquí, que los empleados bautizaran con el sobrenombre de 'El Sombras' a cualquiera de estos analistas. La compañía utilizó estos estudios para aplicar, posteriormente, recortes laborales. «No estábamos nada de acuerdo con las ratios que salieron», ha asegurado Terrado.

De hecho, el expresidente del comité también ha revelado que el día antes de la explosión mantuvieron una reunión con la dirección en la cual se habló de la problemática de las cargas de trabajo. «La empresa nos dijo que estaba dispuesta a hacer otro estudio de tiempo», ha comentado. Con todo, Terrado ha rechazado relacionar el exceso de trabajo con el siniestro del 14 de enero. Hasta que no haya conclusiones de la investigación no podremos decir si es por una cosa o por otra. Intento ser prudente a la hora de relacionar las causas y alguien nos dirá qué pasó realmente», ha apuntado.

En este aspecto los sindicatos han sido más contundentes. Hernández ha dado un repaso a todos los accidentes que ha habido a las empresas químicas de Tarragona en el último año. El último que ha mencionado, un vertido de aceite en Dow Chemical el 2 de abril. «En todos los accidentes se han repetido elementos: Precariedad laboral, ineficacia de los planes de autoprotección de las empresas e ineficacia de los planes de emergencias exteriores,» ha dicho en referencia al Plaseqcat.

Sobre IQOXE, ha adelantado que CCOO ha puesto seis denuncias a Inspección de Trabajo después del siniestro. Cuatro de las cuales relacionadas con la seguridad laboral, como por falta de medidas de prevención por la covid-19, y dos por «difamación sindical». En este sentido, Terrado ha expuesto que desde que el grupo Cristian Lay compró la empresa en 2014 se multiplicaron los problemas desde el punto de vista laboral. «El comité de empresa ha batido récords en denuncias a Inspección de Trabajo. Por horas extras, pluses de antigüedad, tipo de contratos, sistema de fichar en el trabajo, modificaciones de jornada...», ha enumerado. En los últimos meses, ha asegurado que han puesto dos más.

Relato emocionado

A pesar de todo, Terrado ha pedido «respeto para IQOXE». «Somos una empresa pequeña, con 100 trabajadores directos», ha afirmado; y se ha quejado del trato que han recibido por parte de la opinión pública a raíz del accidente. También ha defendido encarnizada y emocionadamente a los compañeros que estaban trabajando en el momento de la explosión, dos de los cuales murieron y untercero quedó herido de gravedad. «Cuando explotó el -reactor- 3100, la mitad de la plantilla desapareció. Con lo que quedaba, tres personas, se consiguió poner en seguridad al resto de la planta», ha valorado. Y ha añadido: «Nadie podía avisar al CECAT porque no había nadie para hacerlo», ha disparado en respuesta a las críticas de la Dirección General de Protección Civil y otros estamentos del Govern por no haber recibido información rápida por parte de la empresa. «Me gustaría dejar claro que ningún plan de autoprotección es imposible que contemple una hipótesis que no está contemplada», ha enfatizado.

También ha sido crítico con la gestión de la emergencia por parte de las administraciones públicas el secretario general de UGT-METE de Tarragona, Àngel Clua. «El 112 dice que no sabía dónde había pasado el accidente. Pero tienen cámaras en todo el polígono y se ve perfectamente. Tienen toda la información de los productos que hay en cada empresa y la cantidad. Desde el primer momento se tendría que haber sabido», y no 50 minutos después, como se señaló desde Protección Civil.

Clua también ha cargado contra la Generalitat por no contar con los sindicatos a la hora de elaborar el nuevo Plaseqta, para tardar mucho a la hora de validar los planes de autoprotección que presentan las empresas y porque «sólo hay un inspector de trabajo en todo el polígono». Además, ha coincidido con Hernández a la hora de pedir más seguridad en las empresas, pero también más controles a la administración.

Por otra parte, los sindicatos también han «rechazado» el informe de la mesa de evaluación y seguimiento del siniestro, elaborado por el Govern. Para los representantes de los trabajadores no se los ha escuchado lo suficiente y el texto es poco profundo. Su principal redactor, el viceconsejero de la Presidencia, Pau Villòria, también ha comparecido este martes, y ha defendido que «el informe no era para aclarar las causas del accidente». «El informe se ha ajustado a la petición que tenía, que era escuchar al territorio, recogerlo y que los departamentos tuvieran la constancia de las demandas para implantar nuevas actuaciones y medidas». Sobre las críticas recibidas, ha señalado: «No hay ningún aspecto que se nos haya transmitido a las reuniones que no hayamos recogido».

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