Diari Més

Desescalada Asistencial

Los casos de COVID-19 serán ingresados en el Hospital Joan XXIII y en el Sant Joan de Reus

Los dos centros también recuperarán la actividad sanitaria desprogramada, de la misma manera que el Hospital Santa Tecla, Pius de Valls y el del Vendrell

El Hospital Joan XXIII continuará con la actividad sanitaria habitual en que es especialista además de ingresar casos de coronavirus.

Los casos de COVID-19 serán ingresados en el Hospital Juan XXIII y en el Sant Joan de ReusGerard Martí

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La reducción de casos de coronavirus en la demarcación de Tarragona, que actualmente es la región con menos contagios de Cataluña después de las Terres de l'Ebre, ha provocado que la RegióSanitària Campde Tarragona (RSCT) empiece a preparar, junto con las gerencias de los hospitales, un plan de desescalada asistencial con el objetivo de recuperar la actividad sanitaria habitual desprogramada a causa de la crisis. De esta manera, serán el Hospital Joan XXIII de Tarragona y el Hospital Sant Joan de Reus los únicos de la zona que ingresen casos de coronavirus a partir del 18 de mayo. Sin embargo, se crearán dos circuitos de acceso y atención a los pacientes, uno por COVID-19 y otro para recuperar la actividad específica demorada que se realiza en estos dos centros como referencia de la RSCT. Por otra parte, el Hospital Santa Tecla, el Hospital Pius de Valls y el Hospital del Vendrell, como también en los dos centros que concentrarán los ingresos de COVID-19, empezarán a programar y realizar la actividad funcionando con una única lista de espera por toda la región sanitaria, con unos criterios de programación con relación al nivel de prioridad por la gravedad del proceso y el tiempo en la lista de espera.

De hecho, el gerente de la RSCT, Ramon Descarrega, reconoció ayer que empiezan a preparar esta desescalada pero con un ojo en el retrovisor. «Es cierto que la incidencia de contagios es cada vez más baja pero todavía no estamos anivel cero», apuntaba Descarrega. En este sentido, explicaba que la RSCT dispone de manera estructural de 58 camas de UCI, a las cuales se han sumado las 49 que se han habilitado para hacer frente a la pandemia, 107 en total. «Afortunadamente no han llegado a estar todas ocupados en ningún momento, el nivel de tensión en nuestro territorio ha sido menor que en otros sitios,» celebraba Descarrega. Esta fase de desescalada que empieza prevé «deshabilitar» algunas de estas UCI incrementadas por el coronavirus hasta quedarse con 82 camas activas para críticos, «pero con la opción que en caso de rebrote se pueda incrementar de nuevo, entre 3 y 5 días, la capacidad de UCI hasta tener 107 camas». En referencia a la necesidad de disponer de entre 1,5 y 2 unidades de cuidados intensivos por cada 10.000 habitantes para poder pasar a la Fase 1 de la transición a la nueva normalidad, Descarrega aseguró que Tarragona cumple esta ratio.

El gerente de la RSCT explicó que pasa algo parecido con la capacidad de camas convencionales, las plantas de los hospitales donde se han atendido casos de coronavirus de poca gravedad. «En condiciones de normalidad contamos con unas 888 camas de hospitalización y, durante la pandemia, los hemos aumentado en 466 camas más, entre reutilizaciones de zonas intrahospitalarias, reconversiones de camas de sociosanitarios y camas de centros privados», señaló Descarrega, que dijo también que «si hubiera algún reborte, estas camas de más se podrían volver a habilitar de manera rápida, ya que no estamos desmontando sino que estamos modificando la aplicabilidad de estos espacios».

Trabajar en un entorno dual

Descarrega alertaba, sin embargo, de que el desconfinamiento progresivo hace que aumente el riesgo de posibles contagios, «con lo cual nos encontramos con que tendremos que empezar a trabajar en un entorno dual». «Por un lado existe la realidad de los contagiados de COVID-19 y, por el otro, la realidad de otras enfermedades, tanto de asistencia urgente como de asistencia programada», sostenía el gerente de la RSCT. Defendía también que empezar a trabajar con esta dualidad, como pasará en el caso del Hospital Joan XIII de Tarragona y el Hospital Sant Joan de Reus, implicará «un esfuerzo organizativo y logístico importante».

Con respecto a la lista de espera única por todo el territorio, Descarrega ejemplarizó diciendo que, «si la persona a la cual le tocaría ser operada de cataratas a Reus no puede, porque estas entran dentro de la actividad programada que el Hospital Sant Joan no puede hacer a causa de la redistribución, se ofrecerá a la persona que tiene que ser operada que se haga el inervenció a Pius de Valls». En este sentido, Descarrega aseguró que «eso no quiere decir que a esta persona no la operen los mejores profesionales que la operarían en Reus, ya que los profesionales también se intercambiarán de centro». «Nos tenemos que organizar para dar la mejor respuesta posible a nivel de territorio», añadió.

Al respecto, Descarrega reconoció que «son planes dinámicos y habrá que ver cómo evoluciona la pandemia», y aseguraba también que «habrá que potenciar los contactos telemáticos a nuestra actividad habitual».

PCR en los CAP

El gerente de la región sanitaria explicó finalmente que «uno de nuestros objetivos dentro de esta desescalada es que durante la semana que viene o la siguiente, los Centros de Atención Primaria puedan también hacer determinaciones de pruebas PCR, ya que se tiene que intentar que la detección y el control de los primeros síntomas se haga desde los CAP. Será clave detectar algún posible foco de contagio cuanto antes mejor, para poder controlarlo,» acabó señalando el gerente de la RSCT, Ramon Descarrega.

HOSPITAL SANTA TECLA DE TARRAGONA El objetivo es potenciar las visitas no presenciales Actualmente, el área quirúrgica del Hospital Sant Pau i Santa Tecla de Tarragona funciona con una media diaria de un quirófano de urgencia y un quirófano de cirugía programada con cirugía neoplásica o similar y cesáreas electivas. El objetivo es ir incrementando la actividad en la medida que los diferentes dispositivos hospitalarios –ocupación de camas convencional y de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)– y la disponibilidad de profesionales que lo permitan. En este incremento se incorpora la actividad de cirugía mayor ambulatoria (CMA) que se puede realizar sin tensar las estructuras hospitalarias. Asimismo se dispone de dos espacios quirúrgicos absolutamente diferenciados con circuitos totalmente independientes: los de cirugía y medicina interna del Hospital Santa Tecla en la Rambla Vella y los quirófanos de CMA de Llevant. Con respecto a la hospitalización en la UCI de Santa Tecla, se ha deshabilitado el espacio próximo contiguo a consecuencia de la estabilización del número de pacientes ingresados, con cifras inferiores a 9. Con respecto a la hospitalización convencional, la tercera planta tendrá enfermos con PCR negativa en las especialidades de materno-infantil, y enfermos quirúrgicos de ginecología, traumatología, cirugía general y urología. En consultas externas se hará un incremento escalado de la actividad. El objetivo en los próximos días será potenciar la consulta no presencial con el uso de las tecnologías disponibles y acceso a nuevas tecnologías. Se incrementará la visita telemática y se diseñarán agendas que contemplen intercalar visitas presenciales con visitas telemáticas, telefónicas y revisiones de visitas a programar. Se prevé que hasta el día 30 del mes de junio se revisen las consultas programadas por parte del facultativo para definir la visita presencial o resolución telefónica. Los pacientes pendientes de programar serán revisados por el facultativo por definición de la visita de la misma manera que los pacientes con visitas anuladas durante el periodo de pandemia.

HOSPITAL DEL VENDRELL Uno de los tres quirófanos se activará el próximo lunes El Hospital del Vendrell mantendrá en urgencias circuitos independientes para la atención a enfermos respiratorios, con sala de espera propia, despacho a atención continuada y boxos independientes. En hospitalización se hace sistemáticamente una PCR a cada paciente ingresado por urgencias en el centro. Se empezará la actividad quirúrgica activando uno de los tres quirófanos a partir del lunes, 11 de mayo, con una distribución proporcional a la actividad registrada el año anterior. Además, la previsión es incorporar un segundo quirófano el mes de junio. Se priorizará toda patología proveniente de diagnóstico rápido y lista de espera preferente y todas aquellas intervenciones con preoperatorio que han sido anuladas. Desde el 4 de mayo, el Hospital del Vendrell ha recuperado los partos que se derivaban en el Hospital de Santa Tecla de Tarragona. En consultas externas se plantea una recuperación inicial de un 25 a un 30% los primeros quince días. Se harán 5 visitas presenciales por dietario intercalando 2 o 3 visitas telefónicas, para evitar que los pacientes vayan al centro el menos posible.

HOSPITAL SANT JOAN DE REUS Dos áreas quirúrgicas, una paraintervenir a contagiados En el Hospital UniversitariSant Joan de Reus, la UCI actual quedará reservada para los pacientes no contagiados de coronavirus y, con respecto a los pacientes positivos, la UCI se configurará en el espacio del actual hospital de día de medicina interna. El área quirúrgica del centro reusense queda diferenciada con dos zonas, una para pacientes contagiados con la posibilidad de intervenir usuarios que, sea por cirugía urgente o por otras causas que se aconseje intervenir a pesar de la afectación por el virus, no se puedan demorar. Se dispone de un quirófano con presión neutra en un circuito aislado del resto de espacios quirúrgicos que permite su uso las 24 horas del día. El resto de quirófanos serán utilizados para la cirugía programada y urgente en personas no contagiadas. El incremento de la actividad será progresiva y estará regulada por el índice de ocupación de la planta de hospitalización y de la UCI para pacientes positivos por coronavirus. El hospital dispone de 10 plantas de hospitalización, con 29 habitaciones cada una que permiten su uso individual o doble, según las necesidades del servicio. El plan de contingencia contempla la separación de una planta de hospitalización dedicada en exclusiva por casos de COVID-19. Se prevé la ocupación de hasta 22 habitaciones de uso individual en la planta E1 y se podrían doblar hasta una ocupación total óptima de 36 pacientes. En caso de nuevo incremento de casos que requieran ingreso, se liberaría la planta de medicina interna para aumentar la capacidad por encima de los 36 ingresados llegando a los 72 pacientes contagiados. Con respecto a las consultas externas se revisarán todas las citas para minimizar la asistencia presencial de pacientes en la sala de espera. De esta manera, se valorará la transformación en consulta telefónica todas las citas que sea posible.

HOSPITAL PIVOTES DE VALLES Hará pruebas PCR a todos los pacientes que ingresen Con la sectorización territorial por la pandemia, el Hospital Pius de Valls pasa ser un hospital de atención para no contagiados, excepto para las camas de pacientes pendientes de resultados de las pruebas PCR, mientras no se disponga de pruebas rápidas. La reorganización de la programación de actividades se hace de acuerdo con estos criterios, aunque se mantiene activa la línea de atención en pacientes positivos atendidos en domicilio. Se priorizará la actividad y pruebas complementarias con una valoración y priorización de las actividades pendientes. Además, por cada caso se valorará la necesidad de pruebas con el fin de poder planificar la agenda. Para planificar la actividad ambulatoria se definen diferentes aspectos a tener en cuenta para facilitar la organización: los periodos, las modalidades de visita, la priorización clínica y las pruebas complementarias. Se establecen dos periodos para la planificación: del 11 de mayo al 31 de agosto y de verano hasta finales de año. En la gestión de ingresos se protocoliza la realización de PCR para todos los ingresos que se tengan que hacer. Los resultados negativos ingresarán en el centro y en el caso de los positivos, los agudos se trasladarán. Durante el mes de mayo se ha iniciado la actividad quirúrgica haciendo inicialmente cirugía mayor ambulatoria. Posteriormente, se harán las intervenciones quirúrgicas de corta estancia. A partir de junio, el ritmo de actividad, si no hay incidencias, se incrementará.

HOSPITAL JOAN XXIII DE TARRAGONA Las embarazadas contagiadas darán a luz en elJoan XXIII El Hospital UniversitariJoan XXIII de Tarragona ha mantenido en todo momento, desde el inicio del Estado de Alarma el pasado mes de marzo, la actividad de cirugía programada con ingreso para patologías oncológicas y de riesgo vital con dos sesiones diarias además del quirófano de cirugía urgente. La lista de espera quirúrgica no ha aumentado en volumen pero si en tiempo de demora, ya que el proceso diagnóstico se ha detenido en todo el sistema sanitario. La cirugía programada con ingreso hospitalario introducirá, progresivamente, a partir del 11 de mayo, la no oncológica con cinco sesiones diarias. En el bloque obstétrico se dará respuesta específica para las usuarias contagiadas y no contagiadas de coronavirus o que estén a la espera de los resultados de la prueba. Durante todo el periodo de pandemia se reservará un quirófano del área obstétrica exclusivo para cesáreas de mujeres contagiadas y uno para cesáreas de mujeres no contagiadas. El Hospital Joan XXIII mantendrá, hasta la estabilidad epidemiológica, tres tipos de plantas: una para pacientes contagiados, una para pacientes no contagiados, y otra para los que estén pendientes de recibir los resultados. La distribución de estas plantas variará en función de la demanda de cada una de las categorías. Con respecto a las UCI, el hospital contará con una capacidad inicial de 54 camas distribuidas en 6 unidades dependiendo de la patología y de si el paciente tiene coronavirus o no. Los gabinetes intervencionistas como endoscopia digestiva, broncoscòpia, hemodinámica cardiaca, angiografia digital, clínica del dolor y gabinete maxilofacial esponjarán las agendas para prevenir la acumulación de usuarios en las salas. Se priorizarán los casos y procedimientos que no sea posible aplazar. Con respecto a la hemodinámica, se priorizarán las urgencias y los códigos. En una primera fase se hará una sesión por la mañana y en una segunda dos sesiones, una por la mañana y una por la tarde. Con respecto a consultas externas y gabinetes no intervencionistas en el Hospital Joan XXIII de Tarragona, se desplegará de forma universal las visitas virtuales sin paciente para primeras visitas provenientes de Centros de Atención Primaria (CAP) y se activará la agenda de especialista consultor a las especialidades que no las tienen. Además, para evitar al máximo que los pacientes tengan que acudir al centro hospitalario se implantarán, de manera sucesiva, las visitas virtuales en los casos que sea posible. Durante todo el mes de mayo se enviará a todas las visitas citadas el mensaje que no se tiene que ir al hospital a no ser que el médico les haya llamado específicamente para decir a los pacientes que se tienen que visitar de manera presencial, ya que no es posible hacerlo de manera virtual. Probablemente a partir del verano, concretamente de los meses de junio y julio, se puedan hacer agendas nuevas con citación de pacientes cada 20 minutos.

Imagen del Hospital Sant Joan de Reus.

Los casos de COVID-19 serán ingresados en el Hospital Juan XXIII y en el Sant Joan de ReusOlívia Molet

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