Olga Xirinacs: Dejaré los 83 años con 83 libros, a pesar de estar confinada en casa

«Mi propósito es llegar a los 84 años, que cumpliré el 11 de mayo». Esta es una de las muchas metas que se ha puesto la escritora tarraconense Olga Xirinacs, a pesar de los inconvenientes que supone el confinamiento en casa por culpa de la pandemia de coronavirus. Estos días está acabando un libro de poemas que le provoca un motivo de especial satisfacción personal. «Dejaré los 83 años con 83 libros», dijo Xirinacs. «Aunque no se puede publicar ahora por la COVID-19, está aparaulat», apuntó, para asegurar que «es para mí un motivo de alegría» en un marco en que «las cosas están muy chungas». Xirinacs remarcó que «me gusta mucho estar en casa, pero cosa muy diferente es por obligación».

Sin abandonar su característico humor, la escritora más premiada de Tarragona comentó a esta redacción que, a pesar de la pandemia, y precisamente a consecuencia del confinamiento, «voy a toque de corneta». «Estoy en casa sola, como en mí es habitual, y voy a las horas, tomo los cafés, veo el serial y escribo mucho». Además, «mantengo mucha correspondencia por Internet con gente que vale la pena escribirse».

Como persona creativa que sigue el día a día de la pandemia, Xirinacs indicó que «queda feo que lo diga, pero estoy bien en un mundo de consternación general». «Leo toda la prensa que puedo y estoy al caso», dijo la escritora, quién está tomando nota a partir de la información que le llega de un hecho natural y sanitario impensable hace sólo unos meses. «Pienso que sería interesantísimo que los que escribamos y la gente en general ponga en un papel las sensaciones de todo lo que está viviendo». Xirinacs no escondió que «también trabajo para suplir la añoranza de mi hombre, que murió hace tres años.»

Más de un teclado

Olga Xirinacs escribe poesía a mano, y para el resto utiliza máquina. «A cierta edad, los huesos duelen y cuesta escribir a mano», dijo, para añadir que «tinte un piano y voy tocando». De hecho, «toco todo lo que hay para tocar: voy de teclado en teclado».

«Somos parásitos de nuestro mundo y el mundo en los parásitos los expulsa y, de vez en cuando, vienen cosas como esta que todos estamos sufriendo». Esta es una de las definiciones que Xirinacs hizo de una pandemia que provoca imágenes que «parecen el apocalipsis, como las del Palacio del Hielo de Madrid, que son horrorosas.» La escritora piensa en las familias de las personas que han perdido la vida por culta del coronavirus y de las cuales no se han podido despedir. «Es muy desagradable no poder hacerlo».

Xirinacs no dejó de lado una crítica al gobierno del Estado que preside Pedro Sánchez por la gestión de la pandemia. «En Cataluña siempre hemos sido pioneros y cuando se hacen buenas propuestas, como la de Quim Torra de ampliar el confinamiento, lo insultaron, y ahora hacen lo que él dijo», y recordó que «alguien dijo [hemos destrozado la sanidad en Cataluña] y no pasó nada».

Olga Xirinacs presentó su último libro La acequia, el día 7 del pasado mes de febrero en Rubí, donde pasó veintiséis veranos. De aquella localidad era «un bisabuelo mío que era guerrillero». El próximo será el de poemas, que aparecerá cuando se haya superado la pandemia.