«En Tarragona tenemos talento en el ámbito de la fotografía pero... ¿qué hacemos?»

La acción ‘Photo Km 0’ es un proyecto que Rubén Perdomo puso en marcha en agosto de 2019. Desde entonces, cada mes exponeuna fotografía de un fotógrafo tarraconense en el exterior de su estudio, situado en la calle del Vidre, en la Parte Alta de Tarragona. El objetivo es mostrar, a lo largo de un año, el trabajo de doce profesionales de Tarragona.

—Desde que puso en marcha esta iniciativa, en agosto de 2019, ha captado la atención de muchos medios de comunicación. ¿Le ha sorprendido, tener tanta repercusión?

—Sí, imagino que choca que un particular, sin ninguna ayuda, haga una cosa así, porque además del coste que tiene, he invertido muchas horas. Primero pensé que estaría muy bien poner una fotografía en la calle. Después, pensé que, si sólo ponía la imagen, me quedaba un poco a medias, y tuve la idea de hacer un audiovisual que lo acompañara, en el que el fotógrafo pudiera dar a conocer su obra. El primero fue más sencillo, pero a medida que avanzaba lo fui complicando más, y ahora me lleva unos cuantos días hacer los vídeos, entre el rodaje y el montaje.

—Y todo eso lo hace asumiendo Usted todos los costes. ¿Qué lo lleva a dar este paso?

—Por una parte, dar a conocer el talento de los fotógrafos locales. Pero también hacer una pequeña crítica. No sólo a los que tienen los recursos, sino también a los propios fotógrafos: no nos podemos quedar parados, alguien tiene que hacer algo, y quizás si alguien empieza, las administraciones se apuntan.

—Su iniciativa quiere poner de manifiesto la carencia de espacios expositivos para la fotografía en la ciudad?

—Sí. En este punto, quiero mencionar a Chantal Grande, por todo lo que ha hecho por la fotografía en Tarragona. Pero no es suficiente. Espacios hay muchos, no hay que montar nada especial, se podrían aprovechar espacios patrimoniales o que no se utilizan.

—Ya hace más de medio año que el ‘Photo Km 0’ está funcionando. ¿Cómo ha sido el recibimiento?

—Noto cierto interés de la gente que pasa, sobre todo turistas. A veces, también me piden entrar al estudio, porque tengo una pequeña exposición con todo lo que hemos ido haciendo. Estando aquí, trabajando, hay días que oigo que la gente pasa y comenta la foto, y eso me gusta mucho.

—Estamos en una sociedad dominada por la imagen, pero la fotografía profesional, artística, no estamos tan acostumbrados a mirarla.

—Yo pienso que en general la gente sí que tiene cultura fotográfica. Pero es una cuestión de tiempo, de parar. Cada vez vamos más rápido y no nos paramos a pensar. A una fotografía de Instagram, que la pasas con el dedo, no le dedicarás más de cinco segundos. En cambio, si te encuentras una foto de grandes dimensiones en la calle, y no tienes demasiada prisa, y lo acompaña un texto y un vídeo, quizás te paras a reflexionar.

—¿Cómo ha sido la elección de los doce fotógrafos que conforman el proyecto?

—La selección ha sido muy difícil y quizás alguien se ha sentido mal, espero que lo entiendan. No he podido poner a todo el mundo. He mirado que hubiera representación de todas las edades, también equilibrio entre hombres y mujeres, aunque al final hay más hombres. Siempre dije que haría doce, quizás alguien más lo querrá continuar.

—¿Usted no lo hará?

—No lo creo, es complicado. Lo que sí que haré, cuando acabe, es un documental con estos fotógrafos y algunos más.

—¿Esta iniciativa podría ser el germen de alguna futura asociación o colectivo?

—Ojalá. Hace pocos días cerróla Agrupación Fotográfica de Tarragona. Eso es una mala noticia, no vamos bien. Me encantaría que surgiera alguna cosa, y de hecho estoy intentando conseguir algún apoyo económico para llevar a este colectivo a Barcelona. Ser de kilómetro cero está muy bien, pero también vale la pena recorrer alguno más para que nos conozcan allí.

—De hecho, el Colectivo Photo Km 0 ya ha hecho una acción, titulada ‘I ara qué?..

—Sí, después del temporal Glòria, fuimos al Deltade l'Ebree hicimos fotografías y un manifiesto. Yo creo que acciones como esta dignifican a los fotógrafos y demuestran que la fotografía no es sólo ganar dinero o hacer crecer el ego. Quizás más adelante hacemos alguna cosa más.

—T¿arragona es una ciudad de talento fotográfico?

—Aquí siempre ha habido una gran afición a la fotografía, pero ahora creo que se está profesionalizando. Y, además, en varios sectores. En el periodístico, con David Oliete, en la fotografía más comercial, con Alba Rodríguez, con Pep Escoda, retratista consolidado, Gerard Boyer, haciendo cosas a fuera con un nivel importante... ¿Tenemos talento, pero qué hacemos? Me gusta poner de ejemplo el Festival de Fotografía de Arlès, en Francia, un referente. Se hace en una ciudad mucho más pequeña que Tarragona, porque alguien, hace cincuenta años, lo empezó. ¿Por qué no lo podemos hacer aquí nosotros?