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La cesión del parquet del Palau de la Anella enfrenta gobierno y oposición

Aunque la propietaria es la Generalitat, el gobierno municipal habla de decisión solidaria, mientras que otros partidos critican que no se haya hecho el traspaso

El pabellón de Fontajau quedó en muy mal estado a causa de la inundación que sufrió por el desbordamiento del Ter hace dos semanas.

La cesión del parquet del Palau de l'Anella enfrenta gobierno y oposiciónACN

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El Ayuntamiento de Tarragona vive una nueva tormenta, heredera de las que rodearon la organización de los Juegos Mediterráneos. El motivo ha sido la cesión por parte de la Generalitat del parquet del Palau d'Esports Catalunya, de su propiedad, al ayuntamiento de Girona para que lo ponga en el pabellón de Fontajau, que sufrió las consecuencias de la borrasca Gloria. El desbordamiento del río Ter inundó las instalaciones, que en buena parte quedaron del todo inservibles. Aunque el Palau d'Esports Catalunya todavía no ha sido traspasado al Ayuntamiento, la concejala de Deportes, María José López, manifestó en rueda de prensa que «la cesión es un acto de solidaridad». López recordó que el parquet «fue retirado y guardado en septiembre del 2018» con el objetivo de proteger-lo. La concejala afirmó que el traslado del parquet tarraconense a Fontajau, en principio de manera temporal, no afectará a la celebración de la disputa del XIX Torneo Intercasteller de Fútbol, que albergará el Palau d'Esports Catalunya los días 14 y 15 de marzo. En esta competición se utilizará otro tipo de superficie.

La concejala de Deportes aseguró que las negociaciones que mantienen el Ayuntamiento y la Generalitat para hacer efectivo el traspaso del pabellón a la administración tarraconense «sigue el trámite jurídico», y se limitó a decir que este será una realidad «cuanto antes mejor». Preguntada si el Ayuntamiento utilizará la cesión del parquet a Fontajau para presionar ante la Generalitat con la finalidad que agilice el traspaso del Palau d'Esports Catalunya, López dijo que «esperamos que se desencalle, pero hay que seguir el trámite».

En este contexto, Berni Álvarez, concejal del PSC, partido actualmente en la oposición, expresó su solidaridad «con Girona y más todavía con Fontajau», ya que conoce personas vinculadas al club gerundense con las que compartió equipo cuando era jugador profesional de baloncesto. No obstante, Álvarez afirmó que «nos sentimos engañados porque –el equipo de gobierno y la Generalitat– no nos dicen la verdad sobre el Palau, una instalación que lo tenemos que utilizar tanto para el deporte base como para otras actividades».

Con relación al cambio de titular del pabellón de la Anilla Mediterránea, Álvarez comentó que, desde el gobierno de la ciudad, «siempre nos han dicho que pronto llegaría la solución, pero pasa el tiempo y todo sigue igual». El concejal socialista recordó que «en diferentes plenarios, también en el último, volví a hacer la pregunta al alcalde Pau Ricomà y este dijo que el traspaso sería inmediato». Para Álvarez, esta es la principal problemática existente en torno al Palau d'Esports Catalunya, más que el hecho de la cesión del parquet, «que se puede poner en tres días». Álvarez remarcó que «es necesario que se planifique qué se quiere hacer con el Palau para dinamizar el deporte de la ciudad», y mostró su incredulidad ante el hecho de que «no se desbloqueen las negociaciones». «Nos preocupa que el Ayuntamiento no tenga ninguna fuerza antela Generalitat para desencallar el traspaso», subrayó. Álvarez añadió que «si no haces actividades, las federaciones deportivas te borran del mapa», con relación a la decisión del gobierno municipal de renunciar al hecho de que Tarragona sea suya del Mundial de Balonmano femenino.

En este contexto, Sandra Ramos, también concejala del PSC, comentó que «la Generalitat raya la deslealtad institucional» y dijo que «antes de mirar por el retrovisor y criticar al anterior equipo de gobierno, el actual tendría que mirar qué está haciendo». «La Generalitat no mira hacia el sur», remarcó.

Junts y ERC, discrepan

El portavoz del grupo municipal de Junts per Tarragona no se mordió la lengua con relación a la polémica surgida por la cesión del parquet del Palau d'Esports Catalunya. Dídac Nadal no dudó en decir que «si hubiera sido por Junts per Tarragona, este material no habría salido nunca de nuestra ciudad». Como hicieron otros grupos de la oposición, Nadal comentó que «Tarragona y su ciudadanía reclaman desde hace muchos meses que se encuentre una solución para desencallar la situación del equipamiento deportivo y, de hecho, en el último pleno se aseguró de que el desbloqueo era inminente, pero lejos de eso nos encontramos con que, de manera unilateral, desde el Departamentde Patrimonide la Generalitat se decide extraer el parquet para llevarlo a Girona». «Lo que urge es que la Generalitat ceda de una vez por todas el Palau d'Esports al Ayuntamiento de Tarragona», indicó, para añadir que, una vez se haya hecho, «será imprescindible disponer de la partida presupuestaria necesaria con el fin de mantener el equipamiento y, sobre todo, abrirlo a la ciudadanía y a todas las entidades deportivas de la ciudad».

En referencia a estas declaraciones, el grupo municipal de Esquerra Republicana replicó las manifestaciones de Nadal y apuntó que «son desafortunadas». Esta formación recordó que «es la Generalitat quien toma la decisión y, concretamente, el Departamento de Deportes, que está encabezado y representado por su partido, Junts per Catalunya, y no por Patrimonio, tal como ha afirmado Nadal.»

Millones de euros a la basura

El grupo municipal de la CUP afirmó, por su parte, que «ya nadie puede negar que los 18,4 millones de euros públicos que costó el Palau d'Esports se lanzaron a la basura», manifestó a la concejala Laia Estrada. Según esta formación, «la cesión del parquet evidencia que este equipamiento construido por los Juegos Mediterráneos no ha sido nunca una prioridad ni por la ciudad, ni por los equipos de gobierno de Josep Fèlix Ballesteros ni Pau Ricomà, ni mucho menos por la Generalitat». «Todo, es una vergüenza», dijo. La inversión se habría podido destinar a «mejorar las escuelas y los hospitales», remarcó.

Estrada manifestó que «lo más escandaloso es que haya pasado un año y medio desde que finalizaron los Juegos Mediterráneos y el Palau d'Esports siga sin poder utilizarse», dijo la también concejala cupaire Eva Miguel. «La cesión del parquet es una muestra de generosidad y solidaridad, pero al mismo tiempo también es la enèsima evidencia de que el palacio de deportes de la Anilla Mediterránea sigue sin previsión de entrada en funcionamiento», indicó Miguel.

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