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Explosión Canonja

Un operador de IQOXE: «Hemos trabajado bajo mínimos»

Desde de IQOXE reiteran que se había detenido la actividad de tres de las cinco plantas y el número de personal contratado era el adecuado

Momentos después de la deflagración.

iqoxe, explosión, etileno, canonjaOlívia Molet

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El pasado 24 de diciembre finalizó el contrato de obra de seis trabajadores de la planta de IQOXE que protagonizó el suceso del pasado día 14 de enero. Según ha podido saber Diari Més desde que la empresa IQA, que fue adquirida por los nuevos propietarios y se convirtió en el actual IQOXE, los recortes en el ámbito de mantenimiento y de contratación de personal se convirtieron en una constante que hacía saltar las alarmas entre los trabajadores. «Hemos trabajado bajo mínimos», asegura un trabajador a Diari Més.

El 17 de diciembre CCOO organizó una huelga durante la negociación del nuevo convenio laboral. El 24 de diciembre se hizo efectiva la finalización de los contratos de estos 6 trabajadores de la planta.

La empresa IQOXE ha contactado con esta redacción para explicar que de 5 reactores que dispone, por culpa de la baja demanda del mercado europeo, se detuvo la actividad de tres reactores, quedando dos de ellos en funcionamiento. De hecho, la planta dejó de producir durante seis días, aseguran desde de IQOXE, y por lo tanto, para garantizar el correcto funcionamiento de los dos reactores en marcha el número de trabajadores contratados era el adecuado.

Jose Manuel Martín, delegado de Industria de CCOO en Tarragona, ha confirmado la finalización de estos contratos a Diari Més. Martín asegura que desde CCOO se consideraba que la recuperación de estos puestos de trabajo eran necesarios para el buen funcionamiento de la planta, y destaca también que esta finalización de contratos fue utilizada como medida de presión en un momento en el cual se estaba negociando el convenio laboral de los trabajadores.

Según explica el trabajador, la empresa justificó la no recuperación de estos puestos de trabajo en base a una inspección que se realizó años atrás, cuyo informe especificaba que el trabajo efectivo de los trabajadores se limitaba al 20% de la jornada laboral. Diari Més ha podido saber que esta cifra se extrajo de una conclusión errónea: no se calculaba el tiempo que un trabajador tarda en desplazarse de un lado a otro de la planta, sólo constaba en este informe el tiempo que el trabajador tardaba en realizar la tarea en sí misma.

«Vino un hombre con un cronómetro que nos seguía a todas partes. Si un trabajador caminaba 10 minutos para ir a cerrar una válvula, sólo contaba el tiempo que se tardaba en cerrarla, pero no el 'paseo' de 10 minutos» explica a este trabajador.

La finalización de los contratos de estos seis trabajadores comportó que «sólo 2 trabajadores tuvieran que controlar el total de las 5 plantas que forman parte de IQOXE», según ha explicado este trabajador que quiere quedarse en el anonimato. El delegado de CCOO argumenta que para el correcto funcionamiento, en términos de seguridad, de una planta de la industria química se recomienda que dos personas sean las encargadas de controlar su actividad: un trabajador sería el responsable del trabajo 'de campo' y otro, el encargado de estar delante de los paneles de control con el fin de informar a su compañero de cualquier problema que pueda haber.

Desde de IQOXE reiteran que se había detenido la actividad de tres de las cinco plantas y la empresa ha querido aclarar que tenía contratados cuatro operarios, es decir, dos por cada reactor en funcionamiento.

El día antes de la explosión, el 13 de enero, el Comité de empresa se reunió con los responsables de IQOXE para alertar del peligro de la puesta en marcha de la planta sin cubrir las vacantes de personal a causa del paro de esta.

Según este trabajador, el día siguiente, 14 de enero, día de la explosión de IQOXE, «no había personal suficiente que pudiera alertar a los operadores de la planta de cualquier incidente». En este sentido, Felipe Rendón, uno de los heridos durante la explosión del reactor, explica que estaba realizando tareas de comprobación en los tanques cuando detectó una irregularidad y se dirigió a la sala de control para alertar de esta incidencia. Su testimonio va en la misma línea de lo que argumenta el trabajador con el que ha podido contactar Diari Més.

Este testigo contradice, pues, la información facilitada desde la empresa, donde aseguran que a causa del paro de tres de los cinco reactores, el número de personal contratado era de dos personas encargadas de controlar cada planta.

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